Espías cubanos

• El Assayas de filmes personales como Las nubes de María, ha entrado en la dinámica de acción desde la miniserie sobre el terrorista Carlos

Durante una entrevista el extinto líder cubano Fidel Castro justificó la existencia de una red de espionaje cubana en Estados Unidos, argumentando que “el país que más espia en el mundo, tuviera una sopa de su propio chocolate”.

La historia se cuenta en Red avispa, un espléndido filme del francés Olivier Assayas, que se acaba de estrenar en la plataforma Netflix.

De acuerdo al guión del propio realizador sobre el libro Los últimos soldados de la Guerra Fría, de Fernando Morais, se narra la historia del piloto René González (Edgar Ramírez, mucho más humano que en el terrorista Carlos), quien desertó de Cuba dejando en la isla a su esposa Olga (Penélope Cruz) y a su pequeña hija.

Por su parte, el galanesco Juan Pablo Roque (Wagner Souza) llega nadando a la base de Guantánamo.

Ambos no tendrán problemas para integrarse a los grupos anticastristas en Miami y obtendrán valiosa información para evitar atentados, que informan a su jefe Viramontez (Gael García Bernal, con acento puertorriqueño), para después convertirse en moneda de

cambio para el gobierno, a cambio de la colaboración del FBI. 

El Assayas de filmes personales como Las nubes de María, ha entrado en la dinámica de acción desde la miniserie sobre el terrorista Carlos.

Aquí tiene que ceñirse a una historia verdadera, pero apoyado por un buen reparto internacional que complementan Ana de Armas, Leonardo Sbaraglia y Tony Danza. 

Wasp network viene a ser un buen filme de espionaje que acrecienta su valor en estos tiempos de pandemia, en donde no hay muchas opciones.