Roma.- Dice el papa Francisco que quien va a misa todos los domingos, comulga, da limosnas o incluso envía un cheque para ayudar a la Iglesia pero luego paga mal a sus empleados o lo hace en negro, sin depositar la contribución para que tengan acceso a sanidad y jubilación, está “usando a Dios para cubrir la injusticia; y eso es un pecado gravísimo”. Durante su homilía matutina en la residencia de Santa Marta, Jorge Mario Bergoglio advirtió a los presentes de que la Cuaresma –el tiempo litúrgico que dedican los cristianos a preparar la Pascua—no consiste en “no comer carne los viernes, hacer cualquier cosita, y después hacer crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, ignorar a los pobres; no es buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él”. (Agencias)