ALFIL NEGRO

NOSTALGIAS

Hay días y tardes con viento 

en que llega la nostalgia,

los recuerdos como duendes

que Parece que se han ido,

y viven siempre en el alma

y se agitan y caminan,

y cantan y lloran fuerte,

porque son esos recuerdos

los que construyen la vida,

los que nos dicen a gritos

que tenemos un camino,

una historia que es la nuestra,

y mil cantos de profetas,

en un río de peces plata

y patos en la laguna…

Pero esta tarde de viento

que baja de Real del Monte,

llegó hasta mí la nostalgia

de mi madre que hace mucho

se fue a la casa del padre

y nosotros la extrañamos…

y pienso mientras la miro

en fotografía nostalgia,

cuántas cosas se quedaron 

para platicar con risas,

y siento sus ojos negros

que me miran con cariño

como en mis años de niño,

cómo me hubiera gustado

Cómo la extraño en las horas

en que el dolor está fuerte,

para decirle mis penas,

para reír en la mesa, 

Y cuánto, cuánto me duele,

que no besara a mis hijos

porque ya no tuve tiempo.

Cómo me hubiera gustado

que le dijeran abuela,

que mi niña la besara

y que en la boda de mi hijo

lo bendijera en su vida….

Pero ya no tuve tiempo ….

Y ya no pude decirle

que pronto sería papá,

para ver su cara alegre

y escucharla rezando

pidiendo a Dios  por mis niños…

Pero ya no tuve tiempo…

Ahora sólo puedo verla 

en fotografía recuerdo,

sus chinos y pelo negro,

sus ojos negros hermosos,

y su recuerdo de tardes

cosiendo unas servilletas

en el dintel de la puerta

mientras de niños corríamos

en el parque de mi pueblo…

Hoy, mientras corre este viento,

me ha llegado la nostalgia

de aquellas tardes de luces 

en que me llevó a la iglesia

y aprendí para siempre 

a confiar en nuestra virgen

y a decirle confiado:

Que Dios te salve María

Toda Tú llena de gracia

el Señor esté contigo 

y bendito sea tu hijo. Amén.

Hoy me ganó la nostalgia

mientras corre el viento loco,

y aparece por la sierra

una luna juguetona,

y los recuerdos regresan

porque nunca se han marchado.

Y me sentí tan pequeño

que busqué dentro del alma

sus brazos de madre buena

 para dormir como entonces

mientras cantaba tan dulce 

sus cantos que no he olvidado.

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