Conflicto judíos contra palestinos
- Analistas de la prensa hebrea y organizaciones humanitarias han advertido de que la medida representa una partición de hecho de la Ciudad Santa.
El Gobierno de Netanyahu moviliza a cientos de soldados y policías para evitar los ataques; plantea enviar tropas a Jerusalén ante la oleada de ataques
Jerusalén.- La policía israelí comenzó a instalar ayer puestos de control en los accesos a los barrios de Jerusalén Este, según anunció una portavoz policial, tras la ola de violencia que se ha cobrado la vida de siete judíos y de tres decenas de palestinos en las últimas dos semanas. El 80% de los atacantes en la veintena de atentados palestinos registrados proceden precisamente de los distritos de Jerusalén Oriental, anexionados por Israel en 1980 tras ocuparlos en la guerra de 1967. Sus habitantes cuentan con permiso de residencia y libertad de movimientos por todo el país. Analistas de la prensa hebrea y organizaciones humanitarias han advertido de que la medida representa una partición de hecho de la Ciudad Santa.
El bloqueo de Jerusalén Este, y el eventual toque de queda para su población, se produce por una orden adoptada en el Gabinete de Seguridad a primera hora de la madrugada del miércoles. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presidió una reunión de emergencia del órgano de seguridad del Gobierno durante más de 10 horas tras los atentados palestinos del martes, que causaron la muerte de tres israelíes y dejaron heridos a más de una veintena en Jerusalén. Entre otras medidas de excepción aprobadas por el Gabinete de Seguridad se incluyen el despliegue de fuerzas militares en las entradas a Jerusalén Este.