(En 165 días registro de candidato a gobernador)
CON EL CAMBIO DE GOBERNADOR SE MUEVE
TODO EL UNIVERSO EN HIDALGO, POR ESO LOS NERVIOS
Que va a haber cambio de gobernador nadie lo discute, porque el calendario del relevo institucional así lo señala de manera inexorable con el término del mandato del ejercicio del gobernador Olvera para el 4 de septiembre del año que viene, y el proceso de elección del nuevo el 5 de junio, en la madre de todas las elecciones, en que se eligen todos los cargos, empezando por el de nuevo titular del Poder Ejecutivo, que es donde radican los nervios de muchos, porque es en este cambio donde radica el verdadero cambio, por todo lo que significa la figura del gobernador en su poder de asignación de puestos, y de posibilidades de presupuestos y de poder. Y a lo mejor por eso el impacto de las declaraciones del senador David Penchyna hechas a este diario, cuando dijo que las canonjías políticas deben quedar atrás para dar paso en la posibilidad de los cargos, sólo a la capacitación y la experiencia, lo que abre puertas de esperanza a muchos que se quedaban en la orilla por no ser de determinado grupo o por no tener equis apellido.
El 5 de junio se llevará a cabo la madre de todas las elecciones, que le darán a Hidalgo un nuevo gobernador, un nuevo congreso y nuevos alcaldes. Algo inédito porque nunca en su historia ha tenido un proceso igual, además de tener un marco electoral nuevo, en que las figuras para competir, abren posibilidades nuevas que le darán un especial toque a esta elección.
Especial papel debe jugar el nuevo Instituto Estatal Electoral, que fue renovado y que tiene nuevos competentes que no acaban de convencer a los partidos políticos, por su dependencia total del INE que se anuncia desde ya, como el gran patrón del proceso, en una intervención que suena más a violación de la autonomía del estado que, de alguna manera, se ha visto en algunas de las medidas que ya tomó en relación con el proceso que parecía, la verdad, en mejores manos, antes del cambio de funcionarios, y que para el relevo dejó en el camino a figurones que por extrañas razones, dijeron los jueces del INE, quedaron a deber en SUS exámenes, que más bien tuvieron el olorcillo a freno a determinados personajes del estado, que pudieron evitar actos por lo menos raros del proceso que viene.
Pero eso es otro asunto que trataremos en otra entrega.
En esta ocasión hablamos de lo que significa para la política estatal la llegada de un nuevo gobernador.
De entrada es sin duda la esperanza de muchos, entendidos como grupos o personas, de afianzar su permanencia en puestos de poder y de buena economía si quedan cercanos al nuevo mandatario, no necesariamente para hacer negocios turbios, sino para no perder el campo en donde se puedan mover de manera honesta pero libre para sus negocios.
Eso en el campo de los negocios y en cuanto a los puestos de burocracia, la esperanza de mantener en determinados casos la presencia en la burocracia con cargos que han tenido por sexenios, hasta el caso de que se les considere como parte del mismo gobierno, pues se da el hecho de que gobernadores van y gobernadores vienen y hay apellidos que se mantienen en la burocracia, muchas veces en la llamada alta burocracia, sin que nadie los mueva porque se supone son expertos en su quehacer o porque son tan cercanos a quien decide que no hay poder humano que los pueda mover.
MUCHAS VECES
Por eso y en muchas ocasiones, hidalguenses muy bien preparados y capacitados, no tienen opciones para incorporarse al servicio público porque los cargos están ocupados por los de siempre.
A lo mejor por ello lo dicho por David Penchyna en el sentido de que es hora de que las canonjías políticas queden atrás y sea sólo la capacitación y la experiencia la que valga para ser servidores públicos para rescatar a muchos hidalguenses valiosos, haya sonado como esperanza para muchos nacidos en Hidalgo que han tenido que emigrar para buscar oportunidades en otros lados.
Seguramente para otros no sonará muy bien, pero eso de que sea la capacitación y la experiencia la que valga, no suena mal.
Es un sello que puede garantizar un mejor servicio para la ciudadanía, y frenar las posesiones de grupos de determinados cargos y puestos.
LIMA MORALES Y CRESPO
Lo oí ayer. Dicen que RICARDO CRESPO va que vuela para el Congreso local en el 2016 y JOSÉ LUIS LIMA MORALES se apunta como carta seria para la CASA RULE. Eso dicen. Mientras tanto en el PRI algo pasa porque mucho de lo que se dice del partido y no precisamente bien, lo filtra gente del mismo partido, que le tupe bien y bonito a algunos miembros del tricolor que la verdad, parece que no dan una. Del que nadie dice nada es de Crespo, al que todos le reconocen su buen trabajo, pero del que también se dice que es mucho árbol y mucha sombra para algunos zánganos que se cobijan en el buen trabajo del egresado de la Universidad de Alcalá de Henares y hasta ahora, general invicto.
