EL TODO Y LAS PARTES.

0

“¡Oh! Y ahora…

¿Quién podrá defendernos?

Invocación a cierto antihéroe.

 

En Lógica existen múltiples reglas que se utilizan para dar coherencia a los conceptos, juicios, silogismos y términos con que se expresan. Decía un poeta que las palabras son la piel de las ideas.

 

Dos de esas figuras que sirven de base para la metodología de las ciencias (inclusive naturales) son la Abstracción y la Generalización. La primera se define como una operación mental que consiste en estudiar por separado las partes de un todo que, por naturaleza, no pueden aislarse en la realidad. Como humilde Profesor de escuela primaria, recuerdo los diagramas para explicar las diferentes cadenas orgánicas: las células forman tejidos, los tejidos forman órganos y los órganos, aparatos o sistemas.

 

En materia de abstracción, libros y material didáctico, presentaban sencillos dibujos de la célula y sus partes (membrana, protoplasma y núcleo), así como los tejidos óseo, muscular y otros;órganos como el corazón o los pulmones y sistemas como el digestivo y el circulatorio. En estos rudimentos se basan las grandes especialidades de hoy. A propósito, cuenta una anécdota que cierto distinguido profesionista llegó a un modesto pueblecito del Valle del Mezquital. Un lugareño, al escuchar que le llamaban “Doctor”, quiso aprovechar para una consulta. El aludido, muy atentamente le dijo: “Perdóneme, Don Roberto, pero yo soy Doctor en Derecho”. – De ninguna manera, se excusó el atrevido, antes bien, ruego a Usted me disculpe, es que yo tengo una inflamación en el izquierdo.

 

La generalización, por el contrario, fija como su objeto de estudio al todo, sin considerar a las partes que lo forman; es decir, se mira el bosque, pero se pierden de vista los árboles.

 

Lo anterior, aunque parezca una cadena de simplezas, cuando avanza hasta traducirse en sofisticados esquemas de súper especialización, puede conducir a una toma de decisiones equivocada en la teoría, con gravísimas consecuencias en la realidad. Por ejemplo, hace poco tuvo trascendencia internacional, el caso de un niño a quien se le extirpó el ojo sano, en lugar del que recibiera diagnóstico de sufrir una enfermedad irreversible. En el mismo orden de ideas, conozco casos de pacientes a los cuales se les han extraído piezas dentales sanas.

 

En materia de cuantificación lógica, se dan las siguientes categorías: singularización (un solo individuo de la especie), particularización (algunos pocos), generalización (algunos muchos) y universalización(la totalidad).

 

En la Lógica y en su expresión gramatical existe una inmensa clasificación de juicios (hipotéticos, asertóricos, apodícticos…) de acuerdo con el grado de certeza que manifiestan. Es muy frecuente que por la subjetividad propia de quien los emite, se haga a un lado la objetividad y se condene, por ejemplo, al todo, por la enfermedad exclusiva de alguna de sus partes. Cuando esto se traslada al ámbito de una nación, los riesgos crecen.

 

En materia de respeto a los Derechos Fundamentales del Ciudadano, evidentemente la percepción es diferente en Hidalgo, Tlaxcala, Baja California Sur, Michoacán o Guerrero. Un estudio serio de cada realidad, podría llevar, inclusive a un experto, a la conclusión (no exenta de razones) de que trata de países diferentes; esto es, la abstracción y la particularidad se ponen por encima de la generalización y la universalidad. Si la creatividad humana ya hubiese inventado un microscopio para estudiar las pequeñas realidades sociales, tendría que crear también un macroscopio, pues lo grande y lo pequeño son partes del mismo todo.

 

Durante siglos, México vivió bajo el paradigma nacionalista de Soberanía. Esto es, Independencia hacia el exterior en una relación de coordinación con todos los demás estados soberanos del mundo y Supremacía hacia el interior en una relación de supra a subordinación con la Constitución, en el vértice de la pirámide,y toda una jerarquía de leyes e instituciones por debajo de ella. La propia etimología de la palabra así lo indica: las voces latinas “Súper”, que significa sobre y “Omnia” que connota la idea del todo. Las reformas de 2011, en materia de Derechos Humanos, ponen al mismo nivel de nuestra máxima Ley a los Tratados internacionales cuando México es parte. Son obvias dos notas lógicas: Primera, es la Constitución quien concede el rango a los Tratados y no los Tratados a la Constitución. Segunda, la relación entre ambas normas, es de Coordinación, no de Supra a Subordinación.

 

El arribo y opinión de instancias internacionales que califican como “Gravísima la crisis que viven los Derechos Humanos en México”, ya es cuestionada por altas autoridades nacionales, básicamente por el sesgo de identificar al todo con algunas de sus partes.

 

Por su propia naturaleza, las organizaciones e instancias defensoras de los Derechos Humanos, parten de la idea de que en ellas militan “los buenos” y en el Gobierno “los malos”. Cuestionable prejuicio. Pillos hay en todas partes.

 

Por otro lado, respeto la postura del Señor Secretario de la Defensa Nacional, quien se opone a que los cuarteles se supervisen y los soldados se interroguen por instancias supranacionales. Seguramente no olvida que alguna vez un rubio Emperador austriaco fue invocado para salvar a México.

 

Octubre, 2015.