Una policía entregada al Señor
Alguna vez ha escuchado aquella frase que hay que estar bien con Dios y no con los Santos, existe alguien que de plano se lo ha tomado muy apecho, aunque en realidad no es algo nuevo, recordaremos que existen alcaldes que han donado su territorio al todo poderoso, alguno hasta la Banda Presidencial le ha colocado, pasándose por el arco del triunfo, ese apartado de la Constitución sobre la separación del Estado e Iglesia.
El asunto de los planos celestiales, siempre ha sido un tema que intriga a los humanos, de qué habrá después de la muerte, nos cuestionamos sobre la luz que existe al fondo del túnel cuando San Pedro nos llama con sus llaves, o sobre si será verdad que nos tocará ver a Chuchín y tener la oportunidad de pedir perdón por nuestros pecados, en una de esas también nos acepta reclamos, devoluciones o quejas de por qué tan jodidamente nos trató, en el amor, la salud o el dinero. Pero mientras son peras o manzanas, no queda de otra que aguantar, sentirnos culpables desde nuestro nacimiento por la muerte de un hombre hace unos 2 mil años.
Mientras el debate se centra en la existencia de un plano más allá de nuestra existencia, para no errarle, el director de seguridad pública de Actopan, Juan Manuel Vizzuet Montufar, ha entregado la seguridad en manos del todopoderoso, insisto si hay quien le ha entregado su estado o municipio, un puñado de policías es una nimiedad, lo cual ha desatado la polémica, debido a que en la comandancia existe hasta un salón lleno de detalles religiosos, donde los elementos policíacos cada mañana o cambio de turno, se tienen que echar su aleluya y su alabado, como parte de la rutina, ya después pueden salir a la calle a mentar madres, sobar pistola o por su mordida, obviamente todo en nombre del Señor, no es que uno los conozca o hable al tanteo, pero la corporación de este municipio a nivel regional, ha sido de la más cuestionada en materia de corrupción y de estar infiltrada por el crimen organizado.
El tema obviamente ha puesto a parir chayotes al presidente municipal, Gregorio Hernández Serrano, quien jura y perjura, que su policía no está sometida a un proceso de adoctrinamiento religioso, incluso asegura que ese es un asunto del pasado, que fue un detallito que ya fue superado, ¡ay ajá!; que sí pasaban cosas raras en Seguridad Pública, pero todo cambió desde que Derechos Humanos metió mano y se suspendieron todo tipo de ceremonias religiosas.
De acuerdo al director de la policía, gracias a estos mecanismos de alabanzas, lecturas bíblicas y a los coco wash a los que son sometidos, hoy Actopan goza de los índices más bajos en incidencia delictiva.
Todas estas cosas insisto, intrigan, aunque de un policía se puede comprender que sostengan dudas existenciales, si partimos que su nivel de escolaridad máxima es de preparatoria, si sólo leen el libro vaquero, quién se ha robado mi queso o las novelas de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, su programa de televisión es, “chico malo, chico malo” y del cine se inclinan por películas de Lola la Tráilera, pero que un juez penal, con una alta preparación académica, responsabilidad moral, un ente de institucionalidad y fiel rector de la neutralidad, muestre su lado débil por la religión, haga procesiones, cargue la virgen y se arrodille ante un altar, pero además lo difunda a través de las redes sociales, no, pues estamos perdidos.
Los asesores del juez penal de Mixquiahuala, Facundo Guerrero, aspirante a alcalde, diputado o lo que sea en Ixmiquilpan, han de tener manos de estómago o de a tiro no lo quieren, miren que exhibirlo de esa manera.
En Corto:
* Esta semana, el gobierno del estado entablará una mesa de diálogo con vecinos de la colonia, Felipe Ángeles, Ixmiquilpan, para analizar el tema de 22 familias que serán desalojadas de un predio.
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