- Antes de la pandemia, atendían 15, ahora sólo 4; antes completaban su salario, trabajando de meseros, hoy las reuniones están prohibidas
Aseadores de Calzado del centro de la ciudad de Tula señalaron que a consecuencia de que el Jardín Constitución permanece cerrado debido a la emergencia sanitaria, sus ingresos se han mermado considerablemente. Antes, atendían de 10 a 15 clientes. Ahora atienden a cuatro o cinco.
Mario, aseador de calzado, comenta que con el ingreso que percibían no les alcanzaba para atender a la familia, algunos lo complementaban con otras actividades como meseros, pero al estar prohibidas las fiestas familiares o en salones o restaurantes, se han quedado sin trabajo.
“Nos han apoyado con dos despensas y se agradece, pero es insuficiente, los gastos en casa de luz, gas, renta, se tienen que seguir pagando”.
A los aseadores del Jardín Constitución se les ha permitido trabajar cuatro días a la semana, pero quienes solicitan sus servicios son muy pocos.
Por cada boleada cobran 20 pesos. Con el número de boleadas en tiempo de pandemia, el ingreso les alcanza para medio sobrevivir.
Están preocupados ante el rumor de que, debido a que estamos en lo más fuerte de la emergencia, ya no les permitirán trabajar.