TEMPORAL
En suma simple, conforme a los datos publicados, una coalición PRI-PVEM-PANAL, tendría 28% de las preferencias. Una coalición PRD-PAN-Movimiento Ciudadano, a su vez, 28.7%. Lo que puede considerarse como un empate técnico, y motivo de preocupación general en el seno del partido dominante, sobre todo por el importante volumen de indecis@s. Si les costó trabajo en la elección previa, ésta vez podría ser más complicado.
Las encuestas electorales son, en efecto un asunto serio, pero no por ello tienen que ser aburridas. Por esa razón, alguno de mis profesores decía que hay mentiras pequeñas, grandes mentiras y encuestas, pues todo depende de los criterios metodológicos con qué se construyen. Lo cual, especialmente cuando se hacen del dominio público, depende del interés de quienes ordenan-pagan el estudio.
Tomo los datos de una de las empresas más activas en esto de la explotación noticiosa de las encuestas. Dirigida por Roy Campos, dicha empresa señala que 26.6% de mil entrevistad@s tiene preferencia por el PRI en la elección para gobernador; seguido por PRD (15.7%), PAN (11.9%) y Morena (5.6%). Destacan también 2.7% por un candidato independiente y 33.9% de indecis@s.
En suma simple, conforme a los datos publicados, una coalición PRI-PVEM-PANAL, tendría 28% de las preferencias. Una coalición PRD-PAN-Movimiento Ciudadano, a su vez, 28.7%. Lo que puede considerarse como un empate técnico, y motivo de preocupación general en el seno del partido dominante, sobre todo por el importante volumen de indecis@s. Si les costó trabajo en la elección previa, ésta vez podría ser más complicado.
Aspecto que sin duda habrá de influir en la selección interna del tricolor, habrá que tomar nota sobre el carisma personal de cada aspirante, pues a mi juicio puede ser el fiel que incline la balanza. Dado que se trata de un don natural, veo a Carolina Viggiano, Omar Fayad o Eleazar García con más posibilidades. Sin embargo, dado que la coyuntura es distinta a la del proceso anterior, incluso puede imponerse la línea presidencial. Así que no puede descartarse a David Penchyna y Nuvia Mayorga.
En una posible coalición opositora, por su parte, requieren de una figura que refresque el ambiente electoral. Considero que Gerardo Sosa, José Guadarrama, incluso Francisco Berganza ya vieron pasar su mejor momento, por lo que no poseen el perfil ad hoc al momento político que vive la entidad.
Si finalmente dan el paso y logran ponerse de acuerdo, podrían construir un verdadero trabuco con amplias posibilidades. Al menos para ampliar sus márgenes de negociación para hacerse de escaños en el congreso local y más ayuntamientos. Siempre bajo el argumento de que quien parte y reparte se queda con la mayor parte.
En cuanto a un(a) candidat@ independiente, dados los cambios ocurridos en la legislación electoral, considero que puede tratarse más de un buscapiés que de una opción con posibilidades. Sólo hay una estructura que puede competir y es la del Grupo Universidad. Ya experimentaron en la elección federal, alcanzando éxito mediano.
Por último, aunque de facto ya tienen candidato y dicen que no harán alianza con partido alguno, con Morena siempre habrá grupos dispuestos a sumarse. Es conocido que la izquierda en México tiene sus paradojas y probablemente atestiguaremos alguna de ellas en la elección que viene.
