A poco más de un año de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanas (CIDH) urgió al Estado mexicano a esclarecer la verdad y acatar las observaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos independientes (GIEI).
Durante una conferencia de prensa, la presidenta de la CIDH, Rose Marie Bella Antoine, enfatizó a los asistentes que durante su permanencia en México, se constató la grave crisis en materia de derechos humanos en que se vive.
Respecto a la investigación que lleva la Procuraduría General de la República (PGR), relacionada con la desaparición de los estudiantes normalistas de la escuela Raúl Isidro Burgos, Rose Marie enfatizó que se debe determinar las responsabilidades penales correspondientes.
En sus declaraciones la mujer mencionó que la PGR debe adoptar cuanto antes las medidas solicitadas por el GIEI, como el designar a un fiscal especial que quede a cargo de la investigación, además de renovar a todo el equipo, reorientar la investigación y permitir a los expertos entrevistar a todos los testigos, entre ellos se incluyen a los soldados del 27 batallón de infantería.
Al hacer el balance de su estancia en México, la presidenta de la CIDH sostuvo que el país se caracteriza por la situación de extrema inseguridad y violencia en la que se encuentra, graves violaciones a los derechos humanos, especialmente a la desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y tortura, además de alcanzar unos niveles críticos de impunidad.
Indicó que la falta de acceso a la justicia ha creado una situación de impunidad de carácter estructural.
“La violencia y el amedrentamiento busca acallar las voces que más necesita México”, mencionó refiriéndose a los familiares de las víctimas y defensores de los derechos humanos.