NÚMEROS CLAROS
En medio de las conmemoraciones por los 70 años de existencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha comenzado el desfile anual de mandatarios en la 70º Asamblea General de este organismo multilateral. Las sesiones plenarias iniciaron el 15 de septiembre pasado, con la apertura del 70º período de sesiones; posteriormente continuaron con la Cumbre de las Naciones Unidas destinada a la aprobación de la agenda para el desarrollo después de 2015, o Agenda 15/30.
Pero el “Debate del General” del 70° período de sesiones inició ayer lunes 28 de septiembre con las intervenciones de Brasil, Estados Unidos, China, Rusia, Irán y Cuba, entre otros países; y concluirá con el debate de alto nivel sobre la paz y la seguridad internacionales el 1 y 2 de octubre próximos.
Aunque los líderes del planeta están lejos de llegar a un acuerdo para imponer la paz en él, se han dado cita en la sede de la ONU en Nueva York para fijar sus posiciones sobre la paz mundial. Los temas del terrorismo, la crisis de los refugiados y el calentamiento global son, entre otros, los temas más preocupantes de los líderes del planeta; los cuales ha dejado de lado la crisis económica internacional actual para debatir sobre ellos y fijar sus posiciones.
La inestabilidad que la guerra en Medio Oriente ha provocado, ha hecho que miles de familias en Siria, Irak, Libia y Turquía, emprendan el éxodo para emigrar a Europa, huyendo de la guerra y provocando el peor desastre humanitario después de la Segunda Guerra Mundial.
En la apertura del debate general de la 70ª Asamblea General Anual de la ONU, su Secretario General, Ban Ki-moon, señaló que en muchas regiones del mundo, los conflictos se agravaron y los civiles están pagando el precio, pues sólo en Siria la guerra ha arrebatado más de 240 mil vidas y provocado el exilio más de 5 millones de personas, lo que ha generado que Naciones Unidas ya no disponga de recursos para hacer frente a esta crisis humanitaria.
La ONU, conformada por 193 Estados miembros y dos observadores (la Santa Sede y Palestina), ha dado la bienvenida a un número histórico de líderes mundiales que celebrarán con su participación en los debates el 70 aniversario de esta organización mundial, cada vez más inoperante, controlada por los países desarrollados y con un Consejo de Seguridad, donde el voto de los miembros permanentes vale más que el de los no permanentes, donde su veto posterga las soluciones a los conflictos regionales.
En este contexto, el viernes 25 pasado, el Papa Francisco dio un discurso histórico en la ONU, donde habló de la pobreza, de la intolerancia, de la exclusión social y de los peligros del cambio climático, con la esperanza de que en la COP21, que se efectuará en París este fin de año, surja un acuerdo para salvar la vida en el planeta.
Después de las intervenciones de los presidentes de los Estados Unidos, China y Rusia, una cosa está clara, hay enormes divergencias en sus posiciones sobre los principales problemas del mundo; unos y otros se echan la responsabilidad sobre los conflictos, unos y otros se dicen paladines de la paz mundial; sin embargo, la única coincidencia ha sido su preocupación por el cambio climático y su compromiso, ya anunciado antes durante el año, de trabajar para reducir sus emisiones de carbón.
Mientras que sobre el Estado Islámico, parece haber coincidencia en la necesidad de poner fin a esa organización criminal, responsable del éxodo de miles de familias; sin embargo, la discrepancia es el rol que juega el presidente de Siria, El Asad, a quien los Estados Unidos y los países de Europa no quieren ver más y Rusia, que insiste en buscar una salida con él.
Lo trascendental será conocer los resultados del encuentro entre el presidente Vladimir Putin y Barack Obama, el cual se realiza en estos momentos en que escribo estas líneas. Los acuerdos a los que puedan llegar, podrán marcar el inicio del fin de la guerra o el inicio de un juego geopolítico, donde Rusia, y quizá China, jueguen a la conformación de un bloque con el presidente sirio y los Estados Unidos y Europa otro, dejando de lado los intereses de los kurdos, atrapados en esa guerra y con el sueño de ver un día al Kurdistán convertido en una nación.
CITA:
Aunque los líderes del planeta están lejos de llegar a un acuerdo para imponer la paz en él, se han dado cita en la sede de la ONU en Nueva York para fijar sus posiciones sobre la paz mundial. Los temas del terrorismo, la crisis de los refugiados y el calentamiento global son, entre otros, los temas más preocupantes de los líderes del planeta; los cuales ha dejado de lado la crisis económica internacional actual para debatir sobre ellos y fijar sus posiciones.
