CINE DE MAÑANA
Ya en la espléndida Más allá del silencio (1996), la alemana Caroline Link había tratado de manera sensible e inteligente, la historia de una pequeña que servía de portavoz a sus padres mudos.
El tema se repite en La familia Berlier, un melodrama de Eric Latirgau con tintes cómicos, a cuya premier nos invitaron las buenas amigas de Corazón Films.
Los Berlier del título son unos granjeros muy sui generis, el rudo Rudolph (Francois Damiens, el inolvidable enamorado de La delicadesa), su esposa Gigi (Karin Viard, Reyes y Reinas) y su hijo adolescente Fabian (Luca Gelberg).
Se dedican a la confección de quesos, pero el negocio no podría funcionar sin la colaboración de Paula (Louane Eners), que les sirve de intérprete y lleva las relaciones con el resto de la sociedad.
La cosa comienza a complicarse cuando la chica descubre gracias a un tozudo maestro de música (Eric Elmosanino), que posee una voz privilegiada, que la puede llevar a obtener una beca para estudiar en París.
¿Pero cómo explicarles a sus padres que hace algo que ellos no pueden apreciar?
Latirgau había realizado divertidas comedias como Se renta esposa, pero en esta ocasión ha mezclado el melodrama y la música al estilo de Los coristas, de manera tan eficaz que la cinta tuvo gran éxito en Francia.
La familla Berlier resulta pues un buen filme con nostálgica música sesentera, buenos gags y momentos conmovedores, que seguramente será del agrado de toda la familia.