De alumnos y escuelas
- El mayor mérito del director de Cartas a Max, es el de dar total libertad a los pequeños, y por ello A film dramatique es un valioso testimonio de la importancia de la educación
Uno de los temas más socorridos en el X Festival Internacional de Cine de la UNAM en línea, es la educación, como lo demuestran dos de las cintas presentadas ahí.
La primera de ellas es la francesa Una película dramática de Eric Baudelaire.
El director sigue los pasos de un grupo de niños que aceptan participar en un proyecto fílmico antes de entrar a la secundaria.
Durante cuatro años, los alumnos de Saint Denis, un suburbio parisino como Anida. David y Fatimana, filman discusiones acerca de temas políticos y culturales, con una madurez mayor que la que uno podría esperar por su edad.
Uno de ellos bromea incluso, que gracias a trabajos como ese, podía aspirar a convertirse en el Presidente del país.
El mayor mérito del director de Cartas a Max, es el de dar total libertad a los pequeños, y por ello A film dramatique es un valioso testimonio de la importancia de la educación.
En Las facultades de la argentina Eloísa Solaas, vemos ya a un grupo de estudiantes prepararse para sus exámenes finales.
Vemos a aspirantes a abogados debatir el caso de un robo a mano armada, a un músico tocar ante un jurado impasible, a unos arquitectos tratar de justificar su proyecto, a un médico identificar radiografías y restos humanos, o a filósofos discutir sobre la propia existencia de Dios.
Solaas le da un aspecto más humano al asunto, presentando a alumnos que fracasan en su examen, como la joven que no sabe distinguir algunas plantas y frutos, o la alumna de cine que se enreda en su interpretación del Acorazado Potemkin. Dos interesantes muestras de métodos educativos diferentes.