¿QUÉ SIGNIFICA EL CASO DE PUEBLA?
En plena pandemia creciendo, pese a lo que se diga de que está domada o de curvas aplanadas, cuando lo urgente es solucionar esta enfermedad con toda la atención puesta en este problema, se han dado hechos que deben por lo menos mover a la reflexión, porque dan la impresión de que son movimientos de ajedrez político, con los que se busca imponer una ideología de gobierno como norma de conducta, que tiene repercusiones en la vida y destino de todo el país.
Lo último es la nueva ley de educación de Puebla, que busca, por lo que dice, apropiarse de la educación privada, porque dice Barbosa que debe ser una actividad democrática y no para hacer negocio.
Desde luego ya reaccionaron universidades como la UDLA, el Tec de Monterrey y otras como la Ibero y La Salle, en total 25 instituciones de educación privada unidas en una organización de las mismas.
Visto este hecho a la distancia, no dejaría de ser hasta anecdótico y no darle mayor importancia, pero no hay que olvidar que en los últimos días ha habido propuestas que definen un modo de hacer política en la que, la confrontación entre el sector privado y el modo de gobernar no caminan igual.
Y así, un día un socio de la 4T propone que el INEGI sea una especie de policía de Hacienda para revisarle a los ciudadanos cuánto tienen de propiedades y bienes, con fines recaudatorios.
Luego, casi nacionalizar la industria eléctrica, frenando a las empresas de energías renovables y dejando de lado las empresas productoras de energía limpia, para favorecer a la CFE.
No olvidar tampoco que intentaron apropiarse de los dineros de 44 fideicomisos que mantienen con vida la investigación científica, y apoyos a grupos desprotegidos como los niños y garantizarle a México fondos para cuando se presenten ciclones o terremotos. Es decir de un plumazo se quiso desaparecer el FONDEN y otros 43 fideicomisos.
En todos estos intentos se dio marcha atrás por la presión ciudadana y por la fuerza de organismos y personajes que no estuvieron de acuerdo con esas intenciones.
Pero queda siempre la duda: ¿son los que dicen proponer estas ideas los padres de la criatura o sólo son los correos de quien ordena?
Lo mismo con Barbosa, ¿es él quien tiene esta idea? o sólo obedece órdenes para dos cosas claras: si pasa y se concreta su propuesta, se abre la puerta para que el gobierno se apodere de la educación privada para imponer una ideología en esta rama del desarrollo .
Si no pasa o crecen los problemas de todos modos gana el gobierno federal, sobre todo si interviene para frenar un clima de inestabilidad en la educación privada, y queda como el gran héroe que impone la ley.
La pandemia con sus miles de fallecidos no parece ser importante, con tal de imponer una ideología de gobierno.
Por lo menos eso parece.
Así las cosas, entre mandaderos y los dueños del negocio.
