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PEDAZOS DE VIDA

La flor de loto

Cuenta la leyenda, así como me la contaron, que los Dioses crearon un lugar donde los hombres se iban a ahogar tras el rotundo fracaso de su vida, un lugar sombrío, tenebroso y sin ilusiones, en dónde existía un pantano que era llamado “Loto”; ahí residía la podredumbre humana, ahí se almacenaba todo lo negativo que un hombre pudiera generar en su existencia, y ahí mismo era dónde se ahogaban los que no podían soportar su mísera realidad. 

También existía en esa mitología una Diosa que era bastante temerosa aunque era muy hermosa, razón por la que levantaba la envidia de otras. Aprovechando sus temores, las otras Diosas se encargaron de llenarla de mentiras y rumores, de hacerla que se perdiera en el camino de regreso a su palacio, y que en cambio llegara hasta el Loto, que en ese tiempo se llamaba algo así como Lotus.

Ahí la Diosa sintió el verdadero terror, y poco a poco comenzó a hundirse en el pantano de sus miedos. Su cuerpo se sumergió hasta que dejó de respirar, sin embargo su pensamiento se había tranquilizado, sus pies tocaron el fondo del pantano y se convirtieron en raíces, y su cuerpo se alargó tanto, que logró salir del lugar para que la cabeza se convirtiera en una hermosa flor. 

Los humanos que sin luz habían llegado al lugar, quedaron deslumbrados de lo que veían, no podían creer que en ese lugar surgiera una flor tan colorida, en ellos brotó la flor de la esperanza, el valor de la lucha y regresaron a sus lugares para informar lo que habían visto. 

El rumor se hizo tan grande que los propios Dioses acudieron al lugar, en dónde al igual que la Diosa, otros habían logrado florecer, el Loto estaba cubierto por flores, por encima de este había un jardín que había logrado crecer entre la podredumbre y la adversidad. Entonces lograron ver que la flor principal era la Diosa temerosa, a la que le regresaron su forma humana para que les rompiera la madre a las otras Diosas; no, la verdad es que aunque todos quisiéramos que se las reventara, no fue así, incluso dicen que las perdonó.

Y bueno así me lo contaron, y con un poco más de emoción se los cuento yo, esta es la historia de la flor de loto, una metáfora de la forma en que como seres humanos debemos florecer en nuestras acciones, pensamientos y palabras, para salir del fango que cargamos dentro de nosotros mismos, todos tenemos semillas de la flor en nuestro interior, y también tenemos ese pantano llamado “loto”, es cuestión  de cada quién, el florecer.