Un paso en contra de la corrupción
- La medida va en contra de los intereses del Congreso, que votó recientemente un proyecto de ley en la dirección opuesta
La decisión del Supremo da armas a la presidenta Rousseff para que vete la ley que la semana pasada fue aprobada en el congreso contra sus intereses y que permitía la donación de empresas a partidos políticos pero no a candidatos individuales
Con una votación de ocho magistrados a favor y tres en contra, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil votó a favor de prohibir las donaciones de empresas en campaña electoral. La medida va en contra de los intereses del Congreso, que votó recientemente un proyecto de ley en la dirección opuesta, y coincide con la defensa que desde hace meses llevan a cabo la presidenta Dilma Rousseff y su partido, el PT, de que poner fin a esta práctica sería una de las principales medidas para acabar con la corrupción.
La propia presidenta está siendo investigada por el Tribunal Superior Electoral por posible financiación ilegal de su última campaña, en 2014, que podría haber recibido fondos procedentes de la enorme trama corrupta en torno a Petrobras. El Supremo, que estimó que las donaciones de empresas son inconstitucionales, cifró en un 10% de sus rendimientos económicos la cantidad máxima de dinero que un individuo puede donar.