1 de mayo, lucha de clases neutralizada por el Covid-19
Algunos analistas han hablado en sus programas sobre el impacto del Covid-19 en la lucha de clases, pero esta está sometida desde hace años por falsos dirigentes y sus componendas con los empresarios. De este modo, el 1 de mayo de 2020 será recordado por la “unidad a toda costa” entre los agentes del mercado: gobierno, empresarios y trabajadores, en pos de enfrentar a un enemigo invisible, pero cuyas consecuencias son fatales para todas las clases.
Los desfiles multitudinarios en algunos países como Cuba o las protestas callejeras, como la de los chalecos amarillos en Francia, quedaron en los registros históricos, pospuestos por la cuarentena obligada en todas las ciudades del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de lo letal del virus que se ha encubado de manera natural en la ciudad china de Wuhan, pese a los rumores de que pudo haber sido un virus de laboratorio que escapó del control del gobierno chino, alimentados por el presidente estadounidense Donald Trump. Es Indudable el daño económico causado a millones de trabajadores por el Covid-19 en sus ingresos y el empobrecimiento, pero a nadie se le pudo haber ocurrido provocar deliberadamente una catástrofe humanitaria.
El Covid-19, se ha convertido en un arma letal que mantiene en sus casas a millones de personas en el mundo y ha detenido la economía del planeta. Hasta este domingo, el Covid-19 había cobrado la vida de 247 mil 606 personas e infectado ya a 3 millones 554 mil 600, luego que apareciera en diciembre pasado en China, donde se han contagiado más de 82 mil 877 personas y muerto 4 mil 633, de acuerdo a los datos publicados por la agencia Reuters.
Como en los grandes eventos deportivos internacionales, los Estados Unidos marchan a la cabeza de esta pandemia con un millón 184 mil 490 personas infectadas y 68 mil 407 personas muertas, lamentablemente. Subestimar los efectos perniciosos de este virus le ha costado muy caro a los países desarrollados y sus economías y los Estados Unidos siguen siendo un mal ejemplo de cómo enfrentar la pandemia, pues cada 24 horas multiplica el número de muertes por el virus.
Pese al relajamiento de las medidas de confinamiento, España es el segundo país más afectado en el planeta con 247 mil 122 personas infectadas y 25 mil 264 muertes debido al virus; lo sigue Italia con 210 mil 717 personas infectadas y 28 mil 884 muertes; luego viene el Reino Unido con 28 446 personas muertas hasta hoy, Francia con 24 mil 895 y Alemania con 6 mil 834 fallecimientos; cifras catastróficas si las comparamos con los 22 mil 88 casos reportados en México y sus 2 mil 61 muertos, con una población de más de 130 millones de personas.
Es evidente que la pandemia de Covid-19 y las medidas adoptadas para contenerla están causando estragos en todos los países. Fábricas y empresas continúan cerradas, anuncian malas noticias y revelan perspectivas sombrías para este año. Sólo hay algunas empresas que han logrado sobrevivir a la pandemia, como Apple, que ha logrado registrar un aumento del 1% en su facturación trimestral gracias a la venta de sus servicios y pese a una disminución del 6% en sus ventas de iPhone; pero otras empresas como Colgate-Palmolive, han señalado que las “medidas gubernamentales y el comportamiento del consumidor hacia Covid-19 están causando incertidumbre económica, lo que afectará el crecimiento en varios mercados”; sin embargo, durante el último trimestre, ha confirmado que sus ventas trimestrales aumentaron un 5%, alrededor de 4.1 mil millones de dólares, y sus beneficios netos aumentaron en un 27.7%, algo más de 715 millones de dólares.; pero esa no ha sido la suerte de empresas petroleras como ExxonMobil o de líneas aéreas como Lufthansa, que están en números rojos.
Las vías de la contaminación inicial en el mundo fueron importaciones del virus. Al norte de Italia llegó un ingeniero que habías estado en China y de ahí Italia se convirtió en el principal foco de infección en Europa. Ecuador ha pasado la barrera de los más de mil muertos por el coronavirus, con sus mil 764 fallecimientos y 29 mil 538 infectados, sólo superado por Perú, con sus 45 mil 928 personas infectadas y sus mil 286 muertos, y por Brasil, con más de 101 mil 147 personas infectadas y 7 mil 25 personas muertas, convirtiéndose en el país que tiene el mayor número de infectados y muertes en América Latina por el coronavirus Covid-19.
La importación del Covid-19 fue la denominación de la primera fase de la pandemia. El Ecuador informó de su primer caso de contaminación por el Covid-19 el 29 de febrero; se trató de la muerte acontecida el 13 de marzo de una septuagenaria que vivía en España y regresó de sus vacaciones a Guayaquil, donde contagió a muchas personas que terminaron muertas y incineradas en las calles, convirtiendo a esa ciudad en el principal foco de la pandemia en el país andino.
Pese a los cuestionamientos y acusaciones del presidente Trump, la OMS, que exige a Beijing más precisiones sobre el origen del Covid-19, considera que es de origen natural, aun cuando el presidente estadounidense lo vinculó a un laboratorio chino y a su manipulación malintencionada por el gobierno chino, lo que ha sido desmentido reiteradamente. Al respecto, el Director de Programas de Emergencia de la OMS, Michael Ryan, ha señalado que, sobre su origen del virus en Wuhan, han “escuchado a muchos científicos que han estudiado este virus y estamos seguros de que este virus es de origen natural”, precisó recientemente en una entrevista. Con ello, este 1 de mayo pasamos de la lucha de clases a la lucha política internacional por la credibilidad y la razón, frente al Covid-19.
