¡Nos estamos volviendo locos!
Quizá sea por el encierro, pero este experimento social no está nada cool, hasta AMLOBB se las está viendo negras, todo por los resentidos sociales, a esos que ningún chile les embona y andan de un humor del carajo contra el gobierno. Unos se la pasan haciendo videos ridículos, otros, viendo historias de conspiraciones mundiales y nuestras tías, afirmando que el té de chia es bueno para el coronavirus, no te lo quita, pero te agarra más fresco.
A los hidalguenses el coronavirus nos la pellizca, lógicamente este buen humor del que gozamos no le gustó al gobierno, nomás porque somos un despapaye y nos negamos a resguardarnos en nuestras casas. O sea, el gobierno siempre se interpone en nuestra felicidad, la cerveza se está agotando, se impone el “Hoy no Circula”, es obligatorio usar cubrebocas, neta que no piensan, uno anda sonriendo en la calle y nadie lo nota por traer la boca tapada, ¡wey, que oso!
En estos tiempos en que extrañamos los saludos de mano, los besos y los abrazos, nos reconforta el alma de ver muestras de cariño de personas extrañas, principalmente a los médicos que se la están rifando a calzón quitado con la pandemia, aunque también existen unos hijos de la mañana, que les avientan cloro, les niegan el servicio del transporte o les echan de mentadas y esas también duelen.
Es normal que a uno se le ponga la piel chinita, se nos hagan pozos nuestros ojitos o se nos ruede una que otra lágrima, cuando vemos personas de buena voluntad homenajeando al personal médico, como fue el caso del Consejo Supremo Hñahñu, una organización que está igual que nosotros los humanos, en riesgo de desaparecer, pero que hizo un esfuerzo y resurgió de las cenizas, para encabezar lo que viene siendo una especie de ritual chamán, lógicamente se tomaron fotografías, nos las restregaron en las redes sociales.
Yo digo que era el cansancio, pero los doctores y enfermeras, con sus caras tipo: “wey, ya”, recibiendo la purificación de incienso y flores panteoneras, provocó más de un levantón de cejas, en primera porque eso no existe; segundo, ¿cuál es la necesidad de andar politizando estos gestos nada genuinos?, nomás como para decir: “miren, el Consejo Supremo está haciendo algo”, neta we, que oso.
Obviamente, los resentidos sociales, esos que ningún chile les embona, más que una exageración a esta actividad, les pareció de lo más ridículo, recomendándoles mejor, que se pongan a hacer videos en Tik Tok, es igual de ridículo, pero al menos podrían dar gracia. Opinan, que la purificación mejor vayan y se la hagan a la organización, porque le hace mucha falta.
Después de ese desliz, uno ya no podía esperar algo peor, pero aun así nos lograron decepcionar. Resulta, que como este año no se pudo realizar el cumple masivo del profesor Roberto Pedraza, el Consejo Supremo Hñahñu, nos recordó esta ineludible fecha, a través de un papalote monumental que fue subido al cielo. O sea, me tapo una, me tapo otra y no succiones, neta, súbanse a un árbol y maduren.