Su rebaja agrava la crisis brasileña
- La agencia es la primera entre las más prestigiosas que retira el grado de inversión a la economía brasileña; señala que la inestabilidad política y la austeridad afectarán al crecimiento
En la oposición, la noticia fue valorada como una “tragedia anunciada”.
São Paulo.- Una de las mayores pesadillas del equipo económico de Dilma Rousseff y s empresarios brasileños empezó a cobrar forma el miércoles: la agencia de clasificación de riesgo Standard & Poor’s rebajó la calificación de crédito de Brasil, le retiró el sello de buen pagador, una garantía de credibilidad para inversionistas interesados en el país. A menos de seis semanas tras la última revisión de la calificación del gigante sudamericano, S&P, una de las firmas más prestigiosas del mercado, atribuyó la decisión a la propuesta presupuestaria para 2016, que anticipa un déficit de al menos 30.000 millones de reales (unos ocho mil millones de dólares). Además, la agencia no ha descartado una rebaja adicional.
En un comunicado, S&P dijo que los retos políticos de Brasil siguen creciendo, y pesan sobre la habilidad y capacidad del Gobierno de cumplir con el ajuste iniciado en el segundo mandato de la presidenta Dilma Rousseff. La agencia explicó que esa situación “podría suponer tres años seguidos de déficit primario y aumento continuado de la deuda si no surgen rentas posteriores o se adoptan medidas para recortar gastos”.
Para el mercado, la rebaja en la calificación de Brasil era dada por sentado y, por tanto, ya tenía su precio determinado -es decir, los agentes económicos contabilizaban parte de ese costo las decisiones o la previsión de tasas futuras-Sin embargo, el proceso parece haberse acelerado con la presentación del primer presupuesto con déficit desde que Brasil alcanzó la estabilidad monetaria y los desencuentros públicos entre miembros del equipo económico sobre qué hacer con el agujero fiscal.
Horas antes de que se conociera la baja en la calificación, el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, dijo a la revista IstoÉDinheiro: “Si perdemos el grado de inversiones, vamos a tener que juntar los pedacitos para recomponernos. La recuperación va a ser mucho más dificil”.
El ministro de Planificación, Nelson Barbosa, responsable del presupuesto, fue menos catastrófico. Comentó que la decisión era una “sorpresa” pero reafirma el compromiso con el equilibrio fiscal.