En algunos casos, el sistema de apartado es el que ha generado un pequeño ingreso

La pandemia del Covid-19 ha provocado una crisis a nivel nacional, y no se diga en el comercio local establecido, ya que ha causado un descenso en las ventas de diversos locatarios tulancinguenses. 

Ante ello, los afectados manifestaron su esperanza de que esto acabe lo más pronto posible, porque comienzan a caer en la desesperación, en algunos casos.

Propietarios de tiendas de regalos, boutiques en todos sus tipos, zapaterías, joyerías de fantasía, cosméticos y mochilas, entre otros productos, manifestaron su preocupación por la situación que están pasando debido a la contingencia sanitaria.

“Desde que se suspendieron las clases, el pasado 20 de marzo, comenzó el declive de nuestras ventas y se acentuaron en la Semana Santa, ya que cada vez es menos la gente que camina por el centro y sólo viene a realizar trámites o compras de perecederos”, comentó Anabel Sánchez, propietaria de una tienda de regalos. “Hay días en los que no se vende nada”

En la mayoría de casos, han prescindido del personal, ya que no les alcanza ni siquiera para cubrir el costo de la renta y han tenido que rematar alguna mercancía para cubrir el arrendamiento.

Vender una prenda es un triunfo”, comentó Adriana Vera, dueña de una boutique.

Otro problema que enfrenta el pequeño comercio es la delincuencia; ya que al reducirse la presencia de gente en la calle, los comerciantes señalan que a partir de las 18:30 horas notan la presencia de sujetos, unos bajo la influencia de sustancias tóxicas, quienes entran  a los negocios y amenazan con puntas metálicas para que les den dinero.

“Hemos sufrido ese tipo de robos, incluso, recientemente en una boutique entraron tres o cuatro personas e intentaron robar una buena cantidad de pantalones, pero los propietarios se dieron cuenta, frustraron el hurto y detuvieron a una mujer”, detallaron.