Pensamiento con cerrazón derechista
- El triunfador de las elecciones del domingo en Guatemala, Jimmy Morales, agrega: “ni tampoco legalizar la marihuana”
- ¿No piensa que sus creencias religiosas puedan interferir en su acción política si llega a jefe de Estado?
- La ley es la ley, y el presidente debe cumplirla.
Jimmy Morales anda ligero y eufórico. Lleva puesta la camiseta de la selección nacional (“la sigo a donde vaya”) y no deja de sonreír mientras se come una magdalena de chocolate en la novena planta del hotel Crowne Plaza. Hace pocas horas fue declarado ganador de la primera vuelta de las elecciones guatemaltecas. Es la gran sorpresa en Latinoamérica. Aupado de carambola por la revolución cívica que ha derribado al presidente y a la vicepresidenta, Morales, el candidato antisistema, el teólogo evangelista, el cómico de chiste facilón, ha visto abrirse ante sí la posibilidad de convertirse en jefe de Estado. Exultante, responde con naturalidad y control. Tiene 46 años y en su discurso se advierten destellos de predicador.
Pregunta. ¿Es consciente de que ha ganado la primera vuelta gracias al voto de protesta, no?
Respuesta. Totalmente. Un alto porcentaje es voto de castigo contra los otros partidos. Eso me lleva a comprometerme y a tratar de no defraudar a esos votantes. Mi triunfo es el voto de castigo a mis contrincantes”
- ¿Y qué garantía puede tener la ciudadanía para creer que, si gana, no va a ser corrupto como sus antecesores?
- Mi garantía es mi pasado. No tengo otra. He sido un hombre trabajador y honrado, la gente sabe de dónde proceden mis recursos.
- Hablando de ideales, ¿qué piensa del aborto, el matrimonio homosexual y la legalización de cultivo de la marihuana?
- No acepto ninguna de las tres. En el caso del matrimonio de personas del mismo sexo, lo rechazo porque no creo en eso y porque en Guatemala el 97% de la población tiene un pensamiento ético cristiano. Aprobar una ley así generaría desorden social.