VISITA CIUDAD DE MÉXICO
Para Pacino, el escenario es su casa. Aún tiene amor por su profesión y la aventura que le genera
“La actuación salvó mi vida”, dijo Al Pacino. En su visita a la ciudad de México, el actor de 75 años habló de su carrera en Hollywood, sus papeles más importantes y su experiencia de vida que se amplió cuando a los 16 años se fue a vivir a un barrio del Bronx en la ciudad de Nueva York.
“Tenía amigos que estaban en las drogas y muchos de ellos murieron jóvenes; mi mamá me alentó. No había una educación para mí, sólo tengo los libros que leí y a la gente que conocí. Para mi fortuna obtuve educación de la actuación y de la conexión con otras personas porque puedes comunicarte”, expresó durante una conferencia en el Auditorio Nacional.
Durante esa época pudo estudiar a las personas y conocerse a sí mismo, pero todo cambió cuando en 1972 protagonizó la primera parte de la trilogía de “El Padrino”. Contó que solía tener la costumbre de seguir a las chicas que le gustaban en la calle pero sin atreverse a acercarse o invitarlas a salir.
“Era muy tímido y nunca me voltearon a ver, sólo me gustaba la fantasía y no tenía más que hacer”, recuerda de aquella época. Pero después de esa película (en la que interpretó a Michael Corleone) las cosas cambiaron en forma drástica para él: “¿Qué creen que pasó? Vi a una mujer bonita y caminé atrás de ella, casi llegando a un semáforo me volteó a ver y me dice: ‘hola Michael’ ¡Dios, no!”, exclamó.
Se tomó un momento para continuar el relato. “Ese fue el momento en que lo supe, supe que ya no iba a tener privacidad, el anonimato murió ya que no sabes que lo tienes hasta que lo pierdes. Le di la bienvenida a la fama y cuando llegó estaba rezagado, tuve que aprender a vivir con ella aunque era un mundo diferente; ahora la fama es más accesible y parece ser el sabor del día. Mis hijos quieren ser famosos y no los culpo, está bien, pero si eres algo antes de ser famoso”, argumentó.
“TENÍA AMIGOS QUE ESTABAN EN LAS DROGAS Y MUCHOS DE ELLOS MURIERON JÓVENES; MI MAMÁ ME ALENTÓ. NO HABÍA UNA EDUCACIÓN PARA MÍ, SÓLO TENGO LOS LIBROS QUE LEÍ Y A LA GENTE QUE CONOCÍ. PARA MI FORTUNA OBTUVE EDUCACIÓN DE LA ACTUACIÓN Y DE LA CONEXIÓN CON OTRAS PERSONAS PORQUE PUEDES COMUNICARTE”