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UN INFIERNO BONITO

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UN INFIERNO BONITO                                sábado 5 de septiembre del 2015

POR EL GATO SECO.

 

LLEGÓ BORRACHO EL BORRACHO

Agustín Santiago Hernández se puso a chupar como gente grande, pero no aguantó vara, las cubas se las aventaba al hilo, las piernas se le hacían de arco, se le cerraban los ojos, abría el hocico y le escurría la baba por los lados. Agarrándose de la pared, llegó a su casa, no pudo entrar, se le doblaron las patas, y dio el mulazo, se quedo tirado, enroscado como perro, en la banqueta. Su vieja se asomó por la ventana porque no parecía, al verlo que estaba tirado salió a levantarlo.

 

Para levantarlo hizo mucha fuerza, que se le salió el aire, con muchos trabajos lo logró, se echó su brazo al cuello, al dar el paso, con el peso de él le ganó y los dos se cayeron, ella encima de él, sonando su cabeza en el suelo, como bote viejo. El borracho a gatas se levantó y se le fue a golpes, le dio una madriza a su vieja que la mandó al hospital, acusándola de que ella lo tumbó y se descalabró.

Los uniformados se lo llevaron al bote. La señora Carolina Castillo López, con domicilio en la calle de Simón Bolívar, declaró en  el Ministerio Público, que el domingo, su viejo borracho le platicó que iba a ver a su compadre “El Chirimías” que le debía una lana, que se arreglara y que pusiera a los niños como muñequitos de pastel, que regresaba en una hora, para ir a dar la vuelta en el Tuzobús, que dicen que es la maravilla del mundo.

La señora le creyó porque se lo dijo en su juicio, pero la dejó como novia de pueblo, vestida y alborotada, porque no regresó. Lo esperó toda la tarde, a la medianoche, como no parecía, se asomó y lo vio echado en la banqueta, como perro, estaba hasta las manitas. A la señora le dio lástima y lo fue a levantar pero al tratar de cargarlo, le pasó lo que al zancudo, una pata se le dobló y la otra se le hizo nudo, y se cayeron.

Ella de buena gente, pidió ayuda a sus vecinos, lo metieron cargando acostándolo en un sillón, la mujer esperó a que se le bajara la peda, y le hizo un reclamó, por qué la dejó plantada, que ella no era burla de nadie, y si seguía de chismoso, lo iba a mandar con su madre.

Agustín se calentó, se quitó el cinturón y con la hebilla, le pegó en las nalgas, sus hijos entraron llorando, los calmó a cocos, y siguió dándole duro a su vieja, por donde le cayeran, la tiró en el suelo, de las greñas la arrastró toda la pieza, mentándole la madre.

Uno de sus hijos llamó al 066,  los policías entraron a la casa porque estaba como loco aventando madrazos y quebrando las cosas, al verlos se les puso en guardia, hizo una finta, y le dio un campanazo a un comandante, que le voló la gorra.

Entre todos los que iban le echaron bolita, tirándolo al suelo, y todavía se defendía como gato boca arriba; le dieron de macanazos en la choya, lo agarraron de manos y patas y lo aventaron a la camioneta. Dijo la señora a las autoridades que ya no quiere vivir con él, que lo va a mandar a la goma, y como castigo, pide que lo tengan encerrado un tiempo, para que se le quite lo borracho.

 

EL TUZOBÚS SE LA LLEVÓ DE CORBATA

La unidad moderna del transporte público, no tuvo tiempo de frenar y se llevó de corbata a una mujer que iba en su bicicleta. Las autoridades de Tránsito, se les hizo bolas el engrudo, y no saben quién tuvo la culpa, de seguro se la echarán a la mujer, porque los choferes de las nuevas unidades están capacitados en escuelas de manejo.

El día miércoles pasado, después de las 8 de la mañana, una mujer iba en su bicicleta y sin querer queriendo, se metió al carril confinado del Tuzobús, y trato de pasar por la calle 12 de Octubre, venía de por Vicente Segura, con  destino a la calle de Cuauhtémoc. Cruzó la avenida Juárez “Y Bolas” que la atropellan.

María Rodríguez Copca, de 30 años de edad, fue lanzada varios metros, echando maromas en el aire y cayendo de ranazo, por la maravilla de Tuzobús, Mercedes Benz, tipo Marco Polo, económico 038, con placas 026-637- G conducido por Eric Alonso “N” de 31 años, dijeron que era un experto, pero no explicaron si para llevarse de corbata a los ciclistas o para manejar el camión.

La aparatosa caída ¡Fue Horrible, fue Horrible¡ Le causó heridas en los brazos y golpes contusos en todo el cuerpo, el madrazo fue presenciado por unos motociclistas que estaban dando el paso, que nadie se atraviese, sumieron la cabeza entre los hombros y se taparon con las manos la cara pensando que ya la había destripado.

La exigencia de los pasajeros que iban dentro del Tuzobús, obligaron al chofer a que se parara para ver qué le había sucedido a la mujer que atropelló, porque ya se iba de pelada; se paró metros adelante, se bajaron varias personas para tratar de ayudarla, otros zurraron al chofer porque pudo evitar el accidente a pesar de que la accidentada había invadido el carril confinado.

Los reclamos eran que no frenó y se siguió de filo a pesar de que la vio varios metros y le daba tiempo de frenar. Los uniformados motociclistas se volvieron ojos de hormiga; el personal de la farmacia llamó a la Cruz Roja, se bajaron los paramédicos y la entablillaron, la subieron en la camilla, la metieron y se la llevaron al Hospital General, la regaron porque la hubieran llevado a una clínica particular por el seguro del viajero, para que le dieran una buena atención.

La solidaridad de los trabajadores de reparto de farmacias a domicilio y transeúntes, que en ese momento se dirigían a su trabajo, ayudar a la mujer, que no se moviera mientras llegaban las ambulancias, le daban palabras de aliento. Para mayor tranquilidad se hicieron cargo de la mochila que llevaba la accidentada, de su bicicleta que quedó como charamusca, de sus objetos personales. Cuando la subieron a la ambulancia una señora que se le veía la cara de preocupada, le dijo “cuando puedas pasas a recogerlos, nosotros te los cuidamos”.

La policía brilló por su ausencia. Como a los 10 minutos llegaron un montón de uniformados, con  peritos de tránsito, y dijeron que la mujer tuvo la culpa, y ella pagará los daños.

 

CAEN EN LA RATONERA

Una mujer de 44 años de edad, la apañaron los uniformados de la policía municipal dentro  en un negocio que se encuentra en las calles de Venustiano Carranza, esquina con Julián Villagrán, como a  las 3 de la tarde, en Pachuca.

De acuerdo con el reporte de C-2, a la mencionada hora les informaron que había un robo y se trasladaron de inmediato, donde se entrevistaron con la encargada del negocio, quien  les dijo que una mujer se guardaba prendas de vestir entre sus ropas, que por eso los llamó.

Los uniformados la pescaron y la pasaron a una revisión corporal, ella no se dejaba, les decía que estaba panzona, que llevaba 8 meses de embarazo.

A la fuerza la pasaron a una oficina, le dijeron que se encuerara por las buenas o mandaban traer un violador. Al subirse el suéter y bajarse los pantalones le encontraron una faja donde se llevaba siete conjuntos infantiles y un par de calzones de mujer. Se los sacaron poniéndolos en el escritorio, luego le jalaban unos calzones y les dijo que esos eran de ella, que no se los fueran a romper.

 

INTENTÓ ASALTAR A UN TAXISTA

A las 4 de la tarde el chofer de un taxi Nissan Tsuru, blanco con verde, llamados Metropolitanos, pidió a gritos la ayuda de los gendarmes, estaba sobre la carretera Pachuca-Real del Monte.

El trabajador del volante, muy asustado, señaló al ladrón que minutos antes lo había amagado con un objeto cortante, con intención de robarlo; los uniformados implantaron un operativo de búsqueda y localización, y a unos metros lo alcanzaron.

Dijo que tenía 20 años de edad, con domicilio en el barrio de La Surtidora. Cuando los uniformados lo iban a pasar a la báscula, se les aventó con una cadena de un metro de largo, dándoles vueltas para que no se le acercaran.

Uno de ellos recibió un cadenazo por el lomo, pero lograron quitársela y con ella le dieron en las patas, para que no corriera; lo llevaron a las instalaciones de la policía municipal y quedó encerrado por ladrón, asaltante y Rebelde sin Causa.

 

ATRAPAN A UNA MUJER CARTERISTA

Fue correteada y alcanzada una mujer que le había robado una bolsa a una viejita de 94 años, en la calle de Morelos de la colonia centro. Le preguntaron cuántos años tenía, dijo que 27, con domicilio en el municipio de Mineral de la Reforma.

Dijo la señora que esa era su bolsa; al abrirla, contenía un peso con 50 centavos. Dijo que diario va por su leche y unos bolillos, el dinero lo lleva en una bolsa de mano que se la regaló su padrino cuando cumplió 15 años.

Se la devolvieron y les dijo que si no le daban un aventón al lugar donde la trajeron, porque no le alcanza para el pasaje, las camionetas cobran 7.50 y los taxis 60 pesos. Le dijo el comandante que hay iba a estar la bronca, porque todas las patrullas andan recorriendo la ciudad, solo que si se aventaba, que la llevara un  motociclista, que se agarra fuerte y no se fuera a caer, si no al oficial se la cobraban como nueva.

 

UN MOTOCICLISTA SE SIGUIÓ DE FILO

Le agarró la mano el chango y se fue a un barranco, gracias a Dios está vivito y coleando. Un joven que le gustaba mucho montar su caballo de acero, se fue a un barranco de 150 metros, en la carretera de Tenango de Doria, a la altura del lugar conocido como La Placa.

Según el reporte de los gendarmes de la municipal, Sergio César López Huerta, de 28 años de edad, originario del municipio de Apan, viajaba en una caravana de 30 motociclistas de diferentes partes del Estado; al llegar al lugar que ya les dije, por lo mojado de la carretera estatal Metepec- Huehuetla, perdió el control. Todos se inclinaron para agarrar una curva, pero Sergio se siguió de filo y se fue al fondo del profundo acantilado. Sus compañeros dieron aviso a las autoridades, y llegaron a bordo de una patrulla, comenzando las labores de rescate, que es muy difícil por la topografía que presenta la Sierra Otomí-Tepehua.

Las posibilidades del motociclista para que viva, son nulas; vieron que su moto se hizo caca. Pensaron igual los compañeros. La policía para sacar a ese güey de la barranca, bajaron por veredas, en partes, resbalándose de nalgas, hasta que al fin fue localizado y se quejaba; estaba vivo, pero tiene diferentes lesiones. Manejaba su máquina verde, Kawasaki, con placas de circulación 156-WS.

gatoseco98@yahoo.com.mx