CON UNA POTENTE EXPLOSIÓN
Miembros del Estado Islámico destruyen obras de la antiguedad de inmenso valor histórico en el museo Ninevah en Mosul, Irak
LIBANO.- Extremistas del grupo Estado Islámico causaron el domingo severos daños con una potente explosión al templo de Bel, considerado uno de los sitios más espléndidos del mundo antiguo, dijeron activistas.
El templo era parte de los restos de la ciudad antigua de Palmira ubicada en el centro de Siria que en mayo fue capturada por los combatientes del grupo Estado Islámico.
La noticia de la más reciente destrucción en Palmira llegó unos días después de que esa organización difundiera las imágenes de propaganda en las que se veía a supuestos combatientes cuando destruían con explosivos otro templo en Palmira, el de Baalshamin, de 2,000 años de antigüedad.
Este grupo extremista armado ha impuesto una violenta interpretación de la ley islámica en los territorios en los que ha declarado un “califato” que se extiende en Irak y Siria, y manifiesta que ese tipo de reliquias antiguas fomentan la idolatría.
El grupo de antemano ha destruido diversos sitios arqueológicos en el país vecino de Irak y se cree que comercia con las antigüedades que ha saqueado de esos lugares.
Un residente en Palmira, llamado Nasser al-Thaer, dijo que los combatientes del grupo Estado Islámico causaron el domingo en la tarde una violenta explosión.
“La destrucción es total”, declaró en referencia al lugar del estallido. “Los ladrillos y columnas están en el suelo. Hasta un sordo pudo haber escuchado la explosión”.
El residente dijo que sólo la pared del templo continúa erguida.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, que tiene una red de activistas en Siria, dijo que el templo resultó dañado aunque no facilitó detalles.
El templo, dedicado al dios semítico Bel, se encontraba bien preservado y era motivo de orgullo para los sirios.
El templo sobresale entre las ruinas a no gran distancia de las columnatas de Palmira, a las que los sirios se refieren con inmenso afecto como la “Novia del Desierto”.
Horas antes, el mismo domingo, combatientes del grupo Estado Islámico penetraron en un amplio sector en el sur de Damasco, donde chocaron con rebeldes rivales a sólo unos cuantos kilómetros del centro de la capital siria, dijeron el grupo extremista y activistas sirios.
Más de 24 insurgentes del EI perdieron la vida durante los enfrentamientos en la periferia del vecindario Qadam, indicó el Observatorio el domingo. (Agencias)