OIT advierte del impacto del Covid-19 y BCE anuncia 750 mil millones de euros

José Luis ORTIZ SANTILLÁN

El coronavirus podría estar amenazando unos 25 millones de empleos en el planeta. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha dicho que el desempleo podría aumentar si se toman medidas aisladas para enfrentar la pandemia del coronavirus; sin embargo, el efecto podría disminuir si la respuesta de los gobiernos es coordinada, de acuerdo a un cable emitido el jueves por la agencia noticiosa Reuters.
La OIT advirtió el miércoles que se podrían perder hasta 25 millones de empleos en todo el mundo debido a la crisis de sanitaria del Covid-19. No obstante, precisó que, si la respuesta parte de la coordinación de las políticas económicas a nivel mundial, al igual que se hizo durante la crisis financiera de 2008, el impacto en el desempleo podría amortiguarse. Recordemos que el grupo de los 20 (G20), al cual pertenece México, Argentina y Brasil en América Latina, en ese entonces coordinó una serie de políticas para detener la especulación financiera y contener la crisis; a pesar de haber excluido al resto del mundo y menospreciado los esfuerzos de la ONU para incluir a todos los países.
De acuerdo a la OIT, en los próximos meses, se incorporarán al desempleo entre 5.3 millones y 24.7 millones de trabajadores, los que se sumarán a los 188 millones de desempleados existentes en 2019. La OIT, en un primer análisis al impacto de Covid-19 en el mundo laboral, indica que los efectos serán de gran alcance, empujando a millones de personas al desempleo, subempleo y pobreza; por lo que propone una respuesta contundente coordinada e inmediata de todos los gobiernos del planeta; con lo cual, se evitaría que el desempleo llegue a 25 millones de personas y se amortiguaría el impacto en el desempleo global, al extender la protección social, garantizar el trabajo a tiempo parcial, vacaciones pagadas u otras medidas asistenciales; así como la extensión de ayuda fiscal y financiera a las microempresas, pequeñas y medianas empresas.
Mientras tanto, en Italia, España, Francia y Alemania, los casos siguen aumentando y las muertes se multiplican. Sólo en Francia, en 24 horas se produjeron el miércoles pasado 1,861 casos y 108 muertos; en tanto que, en Italia con 3 mil 405 muertos, superó a China en el número de fallecidos y 4480 nuevos contagios en sólo 24 horas, llevando las cifras a un total de 41 mil 35 casos. De esta forma, Europa, con 100 mil 470 casos y 4 mil 752 fallecidos, es ahora el continente más afectado por la pandemia, por delante de Asia.
De esta forma, escuchando las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y considerando la experiencia de China, los países europeos han optado por el aislamiento y las calles de las principales ciudades se muestran vacías, evidenciando el efecto económico de la pandemia del Coronavirus. Ante el cierre total o parcial de actividades de empresas, fábricas, hoteles, la cancelación de vuelos y el cierre de fronteras terrestres y aéreas, que no sólo afectarán los flujos de bienes sino también de turistas; y atendiendo las pérdidas ya sufridas y el temor a la falta de liquidez, muchos inversionistas no han dudado en los últimos días refugiarse en los metales preciosos, en particular el oro, que como en la crisis de 2008 se convierte en el refugio más seguro.
Bajo este contexto, el Banco Central Europeo (BCE), ha lanzado un plan de emergencia de 750 mil millones de euros. EL BCE ha dicho que, para apoyar a la economía europea frente a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, ha puesto en marcha un rescate masivo por 750 mil millones de euros; el cual consiste en recompras de deuda pública y privada a los países miembros. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dicho que “los tiempos extraordinarios requieren una acción extraordinaria. No hay límites para nuestro compromiso con el euro. Estamos decididos a utilizar todo el potencial de nuestras herramientas, en el marco de nuestro mandato”, precisó en un tuit publicado desde sus oficinas en Frankfurt, Alemania, donde los casos han comenzado a multiplicarse.
Estamos ante una crisis sanitaria que desde principios de diciembre se intentó atemperar, para evitar un caos mundial; sin embargo, el tiempo ha alcanzado a los líderes mundiales y las circunstancias exigen ahora la coordinación de las políticas macroeconómicas para enfrentar al coronavirus, eliminarlo y reactivar el comercio mundial con lo cual se crearán los empleos perdidos y se deberá mejorar los ingresos de los hogares devastados por el aislamiento. De todo ello, México y su gobierno, sólo pueden aprender de la experiencia en China y Europa, a fin de trabajar desde ahora de manera preventiva y minimizar las pérdidas en una guerra mundial contra la pandemia del COVID-19

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