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    •    Monseñor Domingo Díaz pidió tener seguridad de que Dios está con la gente, ante la situación por coronavirus


El arzobispo de Tulancingo, monseñor Domingo Díaz Martínez, presidió al mediodía de ayer, la Eucaristía en el claustro de la Catedral Metropolitana de esta ciudad, donde llamó a tener seguridad de que Dios está con la gente en la situación que atraviesa el mundo ante la pandemia del coronavirus.
“Pongamos nuestra confianza en el Señor, creamos en Él, está pendiente de nosotros, obedezcamos su palabra”, exclamó en su homilía de la Misa transmitida vía streaming desde la página en Facebook “Pascua Juvenil Diocesis de Tulancingo”.
Asimismo, el prelado llamó a practicar la misericordia con las personas: “si tu hermano no tiene agua, compártele; si tu hermano no tiene comida, compártele; si tu hermano no tiene medicamento, compártele”.
El obispo reflexionó sobre la escasez del vital líquido, alimentos y medicina que se ha dado en algunas partes de México a causa de las compras de pánico; “es el momento de ser misericordiosos”, dijo.
La celebración de la Misa fue concelebrada por el Pbro. Juan Valentín Bautista Salinas, párroco en la Catedral de Tulancingo, donde al final fue rezada la oración para pedir a Dios el término de la pandemia del coronavirus y leídas algunas indicaciones a los fieles, entre ellas la de permanecer en casa, especialmente a los enfermos.
También fue anunciado que el arzobispo, en este tiempo de contingencia, dispensa de la Misa dominical, pero los invita a participar en ella a través de las diferentes plataformas de comunicación.
Por último, pidió que “sigamos recordando que somos peregrinos, pidamos al Señor que nos vea y nos escuche, sigamos haciéndolo en este tiempo de contingencia”.
La celebración en el claustro de Catedral fue replicada vía Facebook a través de la página oficial de la Arquidiócesis de Tulancingo, la cual alcanzó más de 100 vistas a lo largo de la Eucaristía y duró alrededor de 45 minutos en este cuarto domingo de Cuaresma.