CINE DE HOY
    •    Dentro de la retrospectiva dedicada a este realizador palestino, tuvimos la oportunidad de ver su ópera prima, Crónica de una desaparición



Durante la inauguración del X Festival Internacional de Cine de la UNAM, tuvimos la oportunidad de disfrutar De repente el paraíso, la más reciente cinta de Elia Suleiman.
Dentro de la retrospectiva dedicada a este realizador palestino, tuvimos la oportunidad de ver su ópera prima, Crónica de una desaparición.
Nacido en Nazareth en 1960, Suleiman debutó en 1990 con el documental Introducción al final de una disputa, pero no llamó la atención sino seis años más tarde con Chronicle of a disappearance, que obtuvo el premio Luigi di Laurentti a la mejor ópera prima en el Festival de Venecia.
El guión del filme escrito por el propio director, narra la historia de un realizador palestino expatriado (el propio Suleiman), que atestigua la pérdida de identidad entre la población árabe israelí.
El asunto es tan personal que aparecen su madre Nazira y su padre Fuad, quienes son vistos mientras hacen sus labores cotidianas.
Un joven Suleiman sienta las bases para su personaje impasible, heredero de las glorias de los geniales Jacques Tati y Buster Keaton.
Aquí lo vemos atestiguar los pleitos tan comunes en las zonas, por cualquier motivo, frente a la tienda donde gastar sus tardes acompañado de un amigo.
O las detenciones y operativos por parte de las tropas de ocupación.
Se trata pues de una especie de boceto, que culminaría con It must be heaven, que es su obra maestra hasta el momento.