Dulce; una víctima de maltrato logra dar nocaut a la violencia

EN NUEVO LEÓN

PARTE FINAL
“Me la van a pagar todos, malditos. Voy a subir y les daré su merecido “, espetaba desde el graderío, lo cual llamó la atención de Jesús Arreola, administrador del recinto deportivo, quien le preguntó si era verdad lo que decía

Con apoyo de sus padres, Dulce inició con clases de boxeo y muay thai (deporte de contacto extremo conocido también como boxeo tailandés). Por esos días, relata, un amigo la invitó a una función de lucha libre, donde las escaramuzas entre técnicos y rudos, los lances espectaculares, el llaveo y la conexión que todo esto genera con el público hizo que la joven desahogara su rabia con atletas del cuadrilátero.
“Me la van a pagar todos, malditos. Voy a subir y les daré su merecido a cada uno”, espetaba desde el graderío, lo cual llamó la atención de Jesús Arreola, el administrador del recinto deportivo, quien se acercó y le preguntó si era verdad lo que decía.
“Yo, como estaba muy susceptible, me sentí agredida; pensé ‘éste también está desconfiando de mí, le voy a demostrar’, volteé y le dije: ‘es verdad lo que te estoy diciendo'”. Arreola le dio una cita y, sin mucha preparación, cuatro semanas después debutó en una lucha fuera de programa.
“Fue un momento sumamente mágico; cuando salí había música, me puse a bailar, se subieron muchos niños y en ese momento pensé: ¿en verdad yo puedo generar esto en personas que ni siquiera me conocen?, ¿y cómo es posible que una persona que me conoce me haya tratado mal?
“En medio del ring, respiré profundo, cerré los ojos y dije: ‘Aquí muero y vuelvo a nacer’, y así fue como me inicié en la lucha libre a los 24 años de edad, ya grande para este deporte”. Así nació Sexy Star, a quien transformó posteriormente en Sexy Dulce.
Cinco meses después se presentó en la Ciudad de México y de ahí despegó una carrera en la que ya lleva 13 años con diferentes campeonatos. Entre sus hazañas están tres campeonatos femeninos, tres veces campeona de Reina de Reinas AAA, una vez campeona mundial de parejas mixtas de AAA, y en 2016 obtuvo el Aztec Warfare III.
“En la lucha libre encontré la forma de defenderme, de cómo mi cuerpo podía reaccionar; me daba la seguridad de que en determinado momento en algún forcejeo o intento de agresión podía defenderme, salir, correr o pedir ayuda y a la vez estaba alimentando mi autoestima al ver que gente que no me conocía quería estar cerca de mí”, describe Sexy Dulce.
La deportista rehízo su vida sentimental. Se casó con el boxeador Jhonny González -campeón mundial de peso gallo y peso pluma-, quien además es su entrenador de box. En este deporte, detalla que debutó a los 33 años, después de ser madre de una niña, quien ahora ya tiene seis años y es parte de la inspiración que la motiva a hacer más cosas.

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