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• El 2-0 no disipa dudas, deja bastantes heridas, algunos daños colaterales y pocas noticias positivas para un Barça que vive el momento culminante de la temporada
(EFE).- La derrota del Barcelona en el Bernabéu deja al equipo de Quique Setién contra las cuerdas, después de desaprovechar una buena ocasión para abrir hueco en La Liga, y con la Champions como tabla de salvación. El 2-0 no disipa dudas, deja bastantes heridas, algunos daños colaterales y pocas noticias positivas para un Barça que vive el momento culminante de la temporada, tanto en lo deportivo como en lo institucional, después del polémico caso destapado del ‘BarçaGate’, por la contratación de una empresa para cuidar su imagen reputación en las redes sociales y presuntamente atacar a jugadores y a adversarios electorales. Dudas - El Barcelona menos fiable: Paradójicamente después de firmar una hora de buen juego, la falta de puntería condenó al Barça, que vio cómo Courtois se erigió en protagonista con tres grandes intervenciones. - Setién y el dibujo: El Barça controló la situación, estuvo mejor posicionado sobre el terreno de juego, pero el dibujo (4-4-2) se aleja del prometido legado ‘cruyffista’ por el nuevo entrenador. - El Barça ya no depende de sí mismo: La derrota sitúa a los azulgrana segundos en la Liga, a un punto del Real Madrid y con el ‘average’ desfavorable, por lo que en caso de empate final, el campeonato sería para los de Zidane. - Sin gol: Hacía 45 años, desde la temporada 1974-75, que el Barça no se quedaba sin anotar en ninguno de los dos partidos ligueros contra el Real Madrid. - Fin de una racha: Para los azulgrana ganar en el Bernabéu se había convertido en una costumbre, pero esa racha de cuatro victorias consecutivas en La Liga se rompió en el duelo de ayer. - Jugadores por debajo de sus prestaciones: Salvo Ter Stegen, el mejor del equipo azulgrana, Busquets y Piqué, el resto estuvo a un nivel inferior, como también Messi, que no tuvo incidencia en el juego. Semedo fue señalado en el 1-0, Umtiti en el 2-0, Alba jugó con una amarilla vista muy pronto; De Jong, no tiene nada que ver con el gran jugador fichado del Ajax; Arthur se cansó de perder balones; Arturo Vidal sólo aporta músculo y destiempo; y Griezmann volvió a estar demasiado errático. Y en positivo para el Barça: - La vuelta de Jordi Alba, que suple las dudas existentes en el juego de Junior Firpo. - El gran momento de Ter Stegen, que mantuvo a su equipo en el partido. - La irregularidad del Real Madrid, que es la misma que la que ofrece el Barça. - La cantidad de puntos (36), que quedan en juego. - Que a Messi, después de un mal partido, le cuesta muy poco reactivarse. - Queda un partido menos para el regreso de Luis Suárez.
Por otro lado, el Barça dio carpetazo a la derrota contra el Madrid (2-0) y ayer regresó al campo de entrenamiento para preparar el nuevo desafío liguero, el sábado en el Camp Nou contra la Real Sociedad (18:30 horas).
El equipo de Quique Setién se ejercitó ayer al mediodía, donde trabajaron los disponibles, además de jóvenes del filial como Iñaki Peña, Morer, Chumi, Mingueza, Ramos Mingo, Matheus, Jandro, Collado y Ansu Fati.
Después de haberse recuperado Jordi Alba, el siguiente de la lista que espera tener disponible Setién es el lateral Sergi Roberto, aunque quizá el jugador aún llegará justo para la siguiente jornada liguera.
El Barcelona perdió el liderato este domingo, después de haberlo recuperado de forma sorprendente en la jornada anterior, al haber encadenado dos tropiezos seguidos el Madrid, al dejarse cinco puntos en dos jornadas.
Con el partido contra la Real, al Barça se le aparece una nueva oportunidad para regresar a lo alto, si gana su partido ante uno de los rivales complicados del campeonato y espera que el Madrid le vuelva a hacer otro regalo (juega en campo del Betis).
Con los resultados acumulados estos últimos días (empate en Nápoles y derrota en Madrid), este fin de semana en el Camp Nou, y debido a la situación complicada que se ha estado respirando en las últimas semanas, no se descarta que algún sector del estadio vuelva a mostrar su disconformidad con la entidad, situación que ya se vivió en el último partido en el estadio azulgrana. EFE