#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• Mañana se cumple el 73 aniversario de la inauguración de la Monumental Plaza de Toros México.
Estimados Amigos saludándolos con el gusto de siempre desde este espacio de Plaza Juárez. Han transcurrido setenta y tres años de la inauguración de la Monumental Plaza de Toros México, registrada el día 5 de febrero del año 1946, con un cartel de polendas en l que alternaron Luis Castro Sandoval “El Soldado”. Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” y Luis Procuna Montes “El Berrendito de San Juan”, con un encierro de la vacada zacatecana de San Mateo.
Como es sabido el proyecto del más grande escenario Taurino del mundo y el más importantes de América, la Plaza México, se construyó gracias a la iniciativa del empresario Neguib Simón, oriundo de Yucatán, de origen libanés, y era parte de lo que sería la denominada Ciudad de los Deportes, que estaría integrada por la plaza de toros, un estadio de futbol, alberca olímpica, arena de box y lucha, canchas de tenis y frontón, boliches, cines, restaurantes, entre otras instalaciones; sin embargo, de dicho proyecto solo se lograron concluir la Plaza de Toros y el Estado de Futbol (denominado “Azul” por ser la sede del equipo de la Cementera Cruz Azul y actualmente en demolición).
Es la Monumental Plaza de Toros México la de mayor aforo del mundo, con capacidad para cuarenta y dos mil personas sentadas, aunque se calcula que han alcanzado a acomodarse en su graderío hasta cincuenta mil almas, en sus dos mil doscientas Barreras, tres mil doscientos setenta y cuatro asientos de Primer Tendido, doce mil setecientas noventa y dos de segundo tendido, ochocientos treinta y tres de Palcos, ciento cinco de Balcones, mil doscientos setenta y nueve de Lumbreras y veinte mil setecientos nueve de los Tendidos de General. (Actualmente existe un proyecto de suprimir los tendidos generales para en su lugar construir una plaza comercial con restaurantes y bares con vista al ruedo).
Está construida en una superficie total de mil cuatrocientos cincuenta y dos metros cuadrados (habiéndose aprovechado el socavón dejado por la extracción de barro para la fabricación de ladrillos que se elaboraban en ese lugar), el diámetro del ruedo es de cuarenta y tres metros, con un callejón de dos metros de ancho, la altura del inmueble desde el ruedo a la última fila es de treinta y nueve metros y se encuentra hundida veinte metros del nivel de la calle.
La construcción del inmueble estuvo a cargo del ingeniero Modesto Rolland, habiéndose iniciado las obras el día uno de diciembre de 1944, realizada de manera monolítica con cemento armado, fue decorado con esculturas taurinas realizadas por el escultor Valenciano Alfredo Just, quien tuvo como ayudante al ilustre escultor yucateco Humberto Peraza Ojeda.
Aquí citaremos interesantes detalles de la corrida inaugural, cuyo cartel, como ya señalamos o integraron “El Soldado” (marfil y plata), “Manolete” (tabaco y oro) y Luis Procuna (rosa y oro), con un encierro de San Mateo, propiedad en esa época de Don Antonio Llaguno González. Habiendo empezado el festejo con diez minutos de retraso, debido a la confusión de los aficionados para localizar sus localidades, fungió como Juez de Plaza Juez de Plaza Don Carlos Zamora y como Asesor Don Rosendo Béjar.
El orden de lidia de los astados corridos esa tarde fue el siguiente; abrió plaza “Jardinero” número 33 cárdeno oscuro caribello; en segundo lugar “Fresnillo” número14, Negro, al que “Manolete” le corto una oreja la primera concedida en el coso; en tercer sitio “Gavioto” número 55, también de pelaje Negro, Luis Procuna le cortó una oreja, la primera para un torero mexicano; en cuarto se corrió a “Gallito” número 15, Negro; el quinto sitio fue para “Peregrino” número 13, que fue devuelto y substituido por “Monterillo” número 13; cerró plaza “Limonero” número 82, Negro Capacho.
Los primeros; la puerta de Toriles fue abierta por primera vez por el torilero José Medina; el primer capotazo lo dio Román Moncebaiz Guzmán “EL Chato” Guzmán” que además colocó el primer par de banderillas en el magno escenario; El primer puyazo lo ejecutó José Noriega Portales “El Cubano”, que sufrió también el primer tumbo; por consecuencia lógica, el primer muletazo, primer faena, primera estocada y primer descabello, corrieron a cargo del Maestro Luis Castro “El Soldado”.
Durante la primera gestión como empresario de la Plaza de Toros México, del Matador de Toros en retiro Cayetano Víctor Leal López “Curro Leal”, se retomó el festejo de la inauguración del monumental coso el 5 de febrero de 1992, habiéndose anunciado un cartel integrado por el espada hispano Roberto Domínguez, el hidalguense Jorge Gutiérrez y el lagunero Arturo Gilio que tomó la alternativa, con un encierro de la dehesa potosina de De Santiago con toros de “De Santiago”, el toro de la ceremonia se llamó “Chirusin”, el toricantano regalo un séptimo de nombre “Genovés” de la misma ganadería al que le cortó las orejas u el rabo, el astado fue premiado con la vuelta al ruedo, tarde memorable la del retorno de los festejos de aniversario de inauguración de la Gran México.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.