ALFIL NEGRO
Ya se cumplieron 4 días de campaña de los candidatos a la gubernatura del estado y se tiene más o menos una idea de por dónde pretenden caminar, y con qué argumentos ganar la batalla electoral.
En las campañas que parecen tan largas, pero que ya en los hechos son tan cortas, cuenta todo y generalmente son resultado de planeación y elaboración hecha con mucho cuidado, y en muchos casos con la participación de profesionales y empresas que se dedican a este tipo de actividades para posicionar a sus candidatos con trabajo de comunicación, de estudio del mensaje, de un plan de medios y análisis de los rivales para tener un aproximado de sus fortalezas y debilidades, para saber cómo mover el mensaje de campaña.
Y aunque todos hablan mal de las encuestas, en la política moderna los estudios de opinión son vitales para tener un modo de referencia y saber en qué coordenadas se mueve el candidato y de acuerdo a la encuesta ajustar el camino.
Una campaña política no es barata. Es cara y el dinero es en gran parte el motor que las mueve.
Un candidato pobre, por más virtudes personales que tenga, si no tiene el apoyo de una infraestructura fuerte y capital para sus actividades, la tiene más difícil que aquel que cuenta con recursos.
Desde luego hablamos de recursos legales que pueden y deben ser observados por la autoridad electoral para que no se violenten las normas y no dinero ilegal.
En nuestro estado las campañas iniciaron el tres de abril, y desde su inicio dieron un mensaje de por dónde irían en cada caso, porque desde el lugar elegido para su inicio estaban dando su primer mensaje.
No es casual que Menchaca haya iniciado en la Huasteca, Carolina en Tula, Francisco Xavier en la Plaza Juárez y José Luis Lima en territorio verde.
Menchaca va logrando en lo que es su mensaje forjar la imagen de un candidato, y si es gobernador más todavía: honesto, tolerante y decidido a combatir la corrupción, que en 93 años de gobierno priista ha lastimado a la mayoría y beneficiado a unos cuantos.
No se subrayan promesas o propuestas, sino actitudes de gobierno.
En cuanto a Carolina, impone desde el primer minuto una personalidad de confrontación contra el gobierno federal, a quien culpa de abandono y desinterés para con Hidalgo y una serie de ofertas que lo mismo hablan de un tren tolteca, que corredores industriales y programas novedosos de apoyo para las mujeres.
La pregunta es ¿cómo y con qué? Porque son programas y proyectos que requieren sin duda de mucho dinero, que deben tener como base el apoyo federal con quien no se inicia bien desde el inicio.
En cuanto a Francisco Xavier lleva a cabo una campaña de frases, muchas de ellas de descalificación en contra de candidatos rivales. En otro tiempo este estilo de hacer política tuvo sus efectos, pero parece que ahora ya no.
José Luis Lima del PVEM es más medido en sus propuestas que son racionales que reflejan madurez política.
Desde luego cada quien tiene su modo de ver las campañas y medirlas.
Y ya son 4 días. No cambiarán los modos.
