¿A dónde se dirige México con las tendencias políticas que se observan en este momento? Es la pregunta que se han hecho un grupo de influyentes políticos e intelectuales mexicanos asustados ante lo que pueda resultar de las elecciones presidenciales de 2018, por lo que proponen apoyar una candidatura independiente que pueda consensar el apoyo de quienes, dicen, desean salvar la democracia en México.
Pero la intención por la que estos personajes andan a la búsqueda del candidato providencial que salve al país, es muy diferente a la que está llevando a una buena parte de la sociedad mexicana a convencerse de que nuestro sistema político debe ser relevado por uno de mayor honestidad, confianza y eficiencia.
En cambio, Diego Fernández de Ceballos, Federico Reyes Heroles, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Luis Carlos Ugalde y muchos otros más, han comenzado a reunirse para intentar una estrategia desesperada y podemos que decir que inútil en relación con la situación que vive el país. Porque a decir de Jorge Castañeda “López Obrador será el único que puede canalizar lo que todas las encuestas muestran en el país: un gran hartazgo, gran hastío con la clase política, con la partidocracia, con el sistema…el hecho es que por el momento él (López Obrador), está encauzando todo esto y por el momento él es el que va adelante” (Excélsior en línea, Andrés Becerril 280915)
Bueno, pues ya apareció el peine. Los señores políticos e intelectuales en cuestión más que preocupados porque los partidos estén desacreditados ante la ciudadanía, o que les interese una transformación real de México se están reuniendo para complotar en contra de Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, al que no pueden dejar de reconocer como el único candidato a vencer en las elecciones del 2018, dada las deplorables condiciones en que se encuentra el país y al que, por consiguiente, hay que impedir que llegue a la presidencia de la república.
¿Y de qué quieren defender a México cerrándole el paso al político tabasqueño? “Para fortalecer la democracia” opina Castañeda Gutman, quien tuvo oportunidad de hacerlo como secretario de relaciones exteriores en el gobierno de Vicente Fox, administración en la que la soberanía política de México cayó por los suelos al ponerse de rodillas frente al presidente norteamericano George Bush.
Quizá más cauto o convenenciero, Diego Fernández de Cevallos ha preferido no apoyar a un candidato independiente que le haga frente a AMLO argumentando su pertenencia a un partido y al cual no desea hacerle mala obra, pensando, quizá, que dada la debacle actual del PAN, muy bien podría aún lograr la candidatura para 2018, para lo cual, es mejor esperarse dentro de su partido sin dejar de amenazar con irse como candidato independiente si es desdeñado en sus ambiciones. Siendo peor pensados, tal vez el abogado de las barbas abundantes y la voz soberbia tenga temor de encontrarse algún día frente López Obrador como en aquella memorable ocasión en la que éste lo evidenció frente a las cámaras de Televisa haciendo pedazos el mito de político invencible que acompañaba por aquel entonces al famoso Jefe Diego al que Andrés Manuel rebautizo con el mote de La Ardilla, por aquello de que nunca salía de Los Pinos.
Lo cierto es que los selectos personajes que han comenzado a buscar al personaje idóneo para derrotar a López Obrador incurren en violaciones a la ley electoral (puesto que falta aún mucho tiempo para las elecciones presidenciales), lo que, sin embargo seguirá ocurriendo conforme se vaya acercando la elección presidencial.
No puede dejar de notarse que, además de querer atajar a líder de Morena, el anuncio de el desacreditado grupo de famosos, tiene un impacto extra que quizá ni ellos mismos se hayan propuesto: hacer ver a quienes aún piensan lo contrario, que el actual sistema político ha dejado de ser viable no solo para quienes han padecido sus agravios, sino aún para algunos de quienes se han servido con la cuchara grande dentro de sus filas, cuyo súbito activismo en contra de López Obrador y a favor de un candidato que lo pueda parar fuera de los partidos es una señal semejante a la que se observa en los navíos cuando las ratas lo abandonan momentos antes del naufragio.
El sábado, miles y miles de mexicanos acompañaron a los padres de familia y a sus compañeros estudiantes a recordar a los estudiantes normalistas secuestrados hace un año cuyo paradero no ha sido posible saber todavía por razones de estado. “el gobierno ha querido que aceptásemos su versión de los hechos y nos calláramos, pero hoy estamos más presentes que nunca”, afirmaron los padres de familia. En todos los rincones de México, incluyendo nuestra entidad, a pesar de la represión que se hace sentir sobre estudiantes, campesinos o maestros para impedirlo, son millones quienes estuvieron a su lado, y quienes siguen demando que VIVOS SE LOS LLEVARON Y VIVOS LOS QUEREMOS CON NOSOTROS, YA. Ante estas voces, las del oportunismo electorero quedan apagadas, vacías de contenido, repudiadas e ignoradas.