Al cumplirse una semana de la orden ejecutiva de Estados Unidos que restringe el asilo, empresarios mexicanos temen que la medida afecte a la frontera común, y provoque que las exportaciones mexicanas se atasquen por el cambio de prioridades de los funcionarios estadounidenses o por nuevas restricciones de Texas.
Thor Salayandía Lara, coordinador del Bloque Empresarial Fronterizo, indicó que el Gobierno estadounidense, al tener que procesar muchos migrantes, podría reorientar a los agentes que revisan la mercancía en los vehículos de carga para que ahora procesen a los indocumentados, lo que retrasaría las exportaciones.
“Si el día de mañana, Estados Unidos necesita más gente para procesar a toda esa gente, pues van a quitar agentes del CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) de los cruces comerciales para irse a atender a todos estos procesos migratorios», advirtió en una entrevista.