DEBATE: ¿AMPARADO POR SER TAN INOCENTE? – Hay que decirlo: Damián Sosa Castelán, no anda amparado por ser candidato al Senado de la República del Partido del Trabajo. Anda amparado porque mucho antes de ser ungido por el partido, que es propiedad de su hermano en Hidalgo, incurrió en problemas graves relacionados con las acusaciones de la Fiscalía General de la República que mantienen en prisión domiciliaria al máximo líder del Grupo Universidad. Así que seamos claros: se amparó porque hay señalamientos de la FGR, no porque lo hayan hecho candidato. Y si lo detienen será una acción ordenada por autoridades federales, no estatales. No jueguen a la desmemoria de la ciudadanía.
¿QUIÉN APROVECHÓ MEJOR EL DEBATE? – Carolina Viggiano Austria , fue convertida en el blanco central de los cuestionamientos, y de alguna manera casi logra evitar cualquier señalamiento hacia Damián Sosa, por supuesto, sin que fuera su intención. Y no, no era en realidad el objetivo que debiera haber sido de abanderadas como la de Morena, Simey Olvera, porque al haber sido secretaria del gobierno de Julio Menchaca, se hubiera esperado un actuar más energético ante los dichos del candidato petista. No lo hizo, y perdió más que ganar. La que sí se dio cuenta de la situación, fue la de Movimiento Ciudadano, Adriana Flores, quien hizo puntualizaciones sobre el uso de recursos de la UAEH, para fincar su poderío político.
VIGGIANO AUSTRIA, EL OCASO DE UNA ESTRELLA. – No. En definitiva no merecía los ataques de sus compañeras candidatas, al grado de tener que afirmar que “tenía para todas”. Pero un hecho fundamental es que, igual que a cualquier político, su tiempo empieza cerrarse. Empieza, que conste, y todavía veremos momentos estelares en la primera mujer hidalguense de primer nivel en el ejercicio de la política.
Y POR ÚLTIMO. – Buen debate. Excelente papel de los moderadores. Organización impecable. Mejor en muchos sentidos que los presidenciales. Bien.
Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra-carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.
