NO, LOS ESTUDIANTES DE LA UAEH, YA NO LOS HACEN COMO LOS DE ANTES. – Antes viera qué bonitos: se les sacaba de clases, se ponía un cordón para que fueran derechito del aula al autobús y llegaran al evento del candidato, en ese entonces del PRI, a diputado federal. Y viera qué bonitos, nada que rezongaban, nada que se alebrestaran. Y los maestros también, qué disciplina chingao, nomás les decíamos “es para apoyar a quien ustedes ya saben”, y hasta se cuadraban. Pero ahora resulta que en lugar de que temblaran por el miedo de la demanda que nuestros preclaros paladines de la defensa universitaria, y el inteligentísimo del Jurídico, le iban a poner a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, por querer atreverse a pedir un perdón para los estudiantes golpeados del Instituto de Artes; oiga usted nomás, en lugar que recapacitaran y en un acto de contrición reconocieran sus abusos, ahora resulta que ya convocaron a una protesta estudiantil para hoy en la Ciudad del Conocimiento, no ya para pedir, sino exigir, una disculpa por los coscorrones que les pusieron. ¿Pues en qué mundo vivimos señor, que nuestras insignes instituciones educativas, sus preclaros directivos y ahora falta que, hasta su defensora universitaria, se vean obligados a pedirles perdón por unos cuantos coscorrones que les pusieron por desobedientes? ¿A ver, así quieren que se les respete cuando no respetan a las justicieras autoridades universitarias que brillan y rechinan de limpias? Por lo mientras ese acto de casi magia que pensaron aplicar la defensora del Patronato y el del Jurídico, parece que les va a salir al revés. ¡Lo que es la soberbia compadre!
¡VAYA TAREA DE MEDÉCIGO RUBIO! – El alcalde electo de Mineral de la Reforma, Eduardo Medécigo Rubio, ya empezó a meter orden en el desastre que le heredó Israel Félix, quien de plano pidió licencia antes que terminara su administración y le encargó el changarro a su suplente. Pero en serio, ha trascendido que el nuevo edil que tomará posesión en septiembre, ya no sabe si reír o llorar, luego de que la primera evaluación al saliente gobierno lo dejó de a cuatro, porque no dejaron área del municipio, por muy pequeña, sin rasguñarle lo que se pudiera. Se sabe que de plano sobran los elementos documentados, para fincar responsabilidad sobre casi todos los funcionarios del trienio anterior, y por supuesto que empezando por el ex alcalde titular.
“VENIMOS A COBRAR UNA DEUDA”, ARMADOS HASTA LOS DIENTES. – Los malandrines detenidos frente a la Prepa 1 de Pachuca, que transitaban en camionetas de lujo, es decir “bien perronas”, de esas que al verlas uno se espanta porque piensa “son de los que no son buenos”, además de lucir cinco armas cortas, y un AR15, calibre 5.56 mm, 21 cargadores y cinco cajas de cartuchos. Al ver semejante armamento todos habrían pensado, no sé, que andaban en malos pasos, que si se les hablaba a sus abuelitas los iban a regañar. Pero todos serios dijeron: “es que venimos a cobrar una deuda”. “¡Ah bueno, haberlo dicho antes, pasen señores cobradores, si luego se ve que son re decentes!”, esperaban que les dijeran los policías pachuqueños. Pero resulta que no, que los bajaron de las greñas de sus camionetas “bien perronas”, y por más amenazas que dirigieron a todos los puntos cardinales, nada les funcionó. Todavía se les escuchó decir: “¡qué falta de respeto a los príncipes que somos nosotros!”. See.
NI A DESPEDIRSE LLEGÓ EL CANTANTE. – El máximo vividor de la política, tonadillero de pacotilla, le decía el periodista, Miguel Ángel Granados Chapa, Francisco Xavier Berganza, no acudió a sesión, ni para tomarse la foto de despedida. Vaya pues, un sujeto que ha vivido, y muy bien, de no hacer nada. Ojalá nunca de los nuncas, ningún partido político lo vuelva a convocar para ninguna elección. El olvido histórico le tiene guardado un lugar en el desván de los desechos.
Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra- carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.
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