Una caravana de cerca de 600 migrantes llegó ayer a la capital de Puebla, después de salir días atrás de la frontera sur con Guatemala, en una nueva muestra del incesante flujo migratorio regional hacia Estados Unidos.
Bajo una cruz de madera con las palabras “Resucitó, Cristo», el grupo conformado por hombres, mujeres y niños procedentes de países como Venezuela, Honduras, Guatemala, Perú y Nicaragua recorrió las calles de Puebla, 130 kilómetros al sureste de Ciudad de México.
Uno de ellos, Aníbal, de origen colombiano, compartió con EFE que su destino es llegar a Estados Unidos a mirar si la suerte los acompaña para mejorar sus oportunidades.
“Hemos sido bendecidos por Dios, por este pueblo que es una maravilla, nos ha ayudado con agua, con comida, todo lo necesario, lo duro ha sido la caminata».
Por su parte, Hernán, de origen hondureño y quien viaja acompañado de una tía y su bebé, aseguró que “lo más difícil fue Chiapas».