El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció ayer en su último Informe de Gobierno oficial que deja como «pendiente» resolver el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, pero defendió el rol del Ejército en tareas de seguridad pública.
“Avanzamos en la investigación para encontrar a los jóvenes de Ayotzinapa, esa es una asignatura pendiente, pero todavía no termino mi mandato como presidente y vamos a seguirlos buscando, a los jóvenes», declaró el mandatario en el evento en el Zócalo de Ciudad de México.
En el discurso, el gobernante mexicano aceptó que falta cumplir su promesa de resolver el caso de los 43 jóvenes que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.
Pero el presidente, pese a las críticas que ha recibido de los padres de los desaparecidos por presuntamente encubrir al Ejército, defendió las crecientes tareas que él ha asignado a las Fuerzas Armadas, a quienes agradeció «por su apoyo y respaldo para garantizar la paz y la tranquilidad del país».