La tasa de inflación general mexicana subió en la primera quincena de mayo al 4,22 por ciento anual, su tercera alza consecutiva, impulsada en particular por el encarecimiento de los servicios y alimentos, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato, por encima de las expectativas del mercado, es mayor al 3,8 por ciento de todo marzo, y también es mayor del 4,21 por ciento con el que cerró 2024.
El índice de precios al consumidor (IPC) incrementó un 0,09 por ciento ante los 15 días anteriores, según el Inegi, que recordó que en el mismo periodo de 2024 la inflación quincenal fue del -0,21 por ciento y la anual del 4,78 por ciento.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía porque elimina artículos de alta volatilidad, aumentó un 0,16 por ciento quincenal y un 3,97 por ciento anual, detalló el Inegi en su reporte.
La partida de no subyacentes decreció un 0,15 por ciento a tasa quincenal, aunque se elevó un 4,78 por ciento interanual.
Dentro del subgrupo de subyacentes, las mercancías se incrementaron un 0,13 por ciento en la quincena y un 3,55 por ciento en el año.
Los servicios avanzaron un 0,18 por ciento quincenal y un 4,49 por ciento anual.
En los no subyacentes, los agropecuarios se encarecieron un 2,3 por ciento respecto al periodo inmediato anterior y un 5,79 por ciento frente al mismo lapso del año pasado.
Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se redujeron un 2,1 por ciento en la quincena, pero aumentaron un 3,71 por ciento en el año.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 170 productos y servicios, subió un 0,28 por ciento quincenal y un 4,22 por ciento a tasa anual.
Los precios al consumidor cerraron en 2024 con una subida del 4,21 por ciento, por debajo de las expectativas del mercado y del 4,66 por ciento de 2023, del 7,82 por ciento de 2022 y del 7,36 por ciento de 2021, ambos años con el nivel más alto en las últimas dos décadas.
El dato de la primera quincena de mayo está por encima de la meta del 03 por ciento del Banco de México, que en marzo rebajó la tasa de interés al 8,5 por ciento, su séptimo recorte consecutivo y el segundo de 50 puntos base, ante el «proceso desinflacionario».