Hace casi 2.000 años, lo que hoy llamaríamos el ‘marketing’ del por entonces Imperio romano trasladó las batallas de gladiadores desde el imponente Coliseo de Roma hasta las llanuras del sur de la isla de Gran Bretaña, donde también se celebraron estas épicas luchas.
Este y otros detalles sobre la vida de los combatientes se puede descubrir gracias a la muestra ‘Gladiadores en Gran Bretaña’ en el museo de Dorchester, una pequeña localidad de unos 20.000 habitantes en el suroeste de Inglaterra con una rica herencia romana.
«Estas hermosas lámparas de cerámica con gladiadores en ellos están imitando lo que se está haciendo en Colonia e Italia. Es la trasmisión de una idea que es muy importante para la cultura romana ya que así el pueblo tiene acceso a los gladiadores», explica a EFE el comisario de la exhibición, Glynn Davis.
Lámparas, monedas y vasijas
Los gladiadores de Durnovaria, el nombre que Roma dio a la actual Dorchester, se introdujeron en su sociedad a través de diversos objetos con fines publicitarios, como pequeñas lámparas de aceite llamadas lucernas, monedas o vasijas, todas ellas con grabados que relataban la épica de estas peleas.
Entre las piezas de la exhibición, procedentes del British Museum, del Museo de Colchester -la ciudad con los mayores restos romanos de Gran Bretaña- y de la colección propia del museo de Dorchester, se puede observar un sestercio (moneda de la época) con un grabado del Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo de Roma.
Destaca entre el resto una vasija en excelente estado de conservación en el que se puede ver a dos gladiadores en posición de lucha mientras uno de ellos hace un gesto de rendición que, a pesar de que fue encontrada en Colonia (Alemania), recientes investigaciones han revelado que está hecho con arcilla procedente de Colchester (este de Inglaterra).
«Creemos que es un trofeo. Es un recipiente de cerámica que muestra escenas de bestias y gladiadores, y tiene sus nombres grabados», relata Davis.
Estos dos gladiadores, de nombres Valentinus y Memnón, podrían haber luchado en Colchester «hace 1.700 o 1.800 años» y es la primera vez que el objeto sale del lugar donde fue descubierto en 170 años.