ZEMPOALA.- Con una exposición pictográfica, la alcaldía de Zempoala, conmemora el noveno aniversario de la declaratoria para que el “Acueducto del Padre Tembleque”, fuera inscrito como “Patrimonio Mundial de la Humanidad” por parte de la Unesco.
El montaje de esta muestra fue organizada por las direcciones de Turismo y Cultura, quienes recabaron cientos de fotografías, relacionadas con una de las obras de ingeniería hidráulica colonial más importante en América y que data del Siglo XVI, y que fue usada para llevar agua a distintas comunidades que hoy alberga el Estado de México e Hidalgo, en el municipio de Zempoala.
Sebastián Sánchez, director de Turismo de Zempoala, mencionó que las fotografías que integran esta muestra, fueron tomadas desde el nacimiento de agua, que está ubicado en el paraje conocido como “Los Ojitos”, en la comunidad de Santa María Tecajete, y durante su trayecto que es de 48 kilómetros, incluyendo el lugar más visitado que es la “Arquería Mayor del Acueducto del Padre Tembleque”, hasta su terminación en el municipio de Otumba, estado de México.
En su mensaje el director de Turismo del Municipio, dijo que al obtener la declaratoria como “Patrimonio Mundial de la Humanidad” por parte de la Unesco, estos fueron trabajos llevados a cabo por historiadores, académicos, investigadores y habitantes del municipio, quienes presentaron una serie de narrativas y escritos en torno a una de las obras arquitectónicas lacustres más importantes del país y en el mundo moderno.
Sebastián Sánchez, presentó una reseña de la declaratoria de esta inscripción, donde señalaron que “El Acueducto del Padre Tembleque”, fue declarado el 5 de julio de 2015, como parte del “Patrimonio Mundial de la Humanidad” por la Unesco, el cual recorre los municipios del estado del Estado de México como son Nopaltepec, Axapusco, Otumba, y de Hidalgo, dos municipios, como son Zempoala y Tepeapulco, donde esta increíble obra arquitectónica del siglo XVI, es una de las mayores expresiones históricas de nuestro México Virreinal.
Recordó que la construcción estuvo bajo el mando de Fray Francisco de Tembleque, a las faldas del cerro conocido como Tecajete, y según sus estudios cuenta con un vaso inmenso de agua, por lo que el Fraile, decide iniciar su construcción en este lugar del municipio de Zempoala.
Se trata de una magna obra de ingeniería hidráulica del siglo XVI, y un ejemplo sobresaliente del desarrollo de los sistemas hidráulicos en América, además de consolidarse como la creatividad constructiva que unió la civilización europea con la mesoamericana.
El complejo hidráulico está compuesto de una zona de captación de aguas y fuentes, una red de canales, un conjunto de depósitos y una serie de puentes-acueductos.
Uno de estos puentes tiene la mayor arcada de un solo nivel construida en toda la historia en una obra de este tipo.
La obra tiene una longitud de 48 kilómetros, 38 de los cuales corren desde su origen en los manantiales de las faldas del volcán El Tecajete hasta Otumba, con una bifurcación de 10 kilómetros que surtía agua a las poblaciones de Zacuala y Zempoala.